Dentro de la trayectoria de la escritora mexicana Margo Glantz destacan dos intereses: la poeta Sor Juana Inés de la Cruz y el cuerpo femenino, visto este último desde todos sus aristas.
Por eso, hace 26 años escribió Apariciones, una obra que contrasta diversas historias, entre ellas una sobre el amor místico concebido entre monjas dentro de un convento y otra sobre el amor carnal entre una mujer, su amante y una hija que los observa.
Este año, dicha obra circula de nuevo en el mercado español con el apoyo de Firmamento, sello editorial independiente consagrado a la ficción narrativa, documental y poesía que recientemente presentó la nueva edición en la Casa de México en España, en Madrid.
“Siempre me ha interesado el erotismo, las relaciones de los cuerpos y cómo la mujer ha sido constantemente un cuerpo colonizado”, explicó la autora.
“Me parecía importante plantear la sexualidad porque la escritura erótica ha sido frecuentada por varones, como por ejemplo el libro Historia de O, publicado por una mujer bajo un seudónimo por ser considerado un libro demasiado perverso”. La francesa Pauline Réage, como Dominique Aury.
La profesora emérita de la UNAM expresó que Apariciones nació de sus estudios sobre Sor Juana y las monjas que fueron sus contemporáneas, como María de Jesús de Agreda.
“Quería conocer a las monjas de su entorno. Sor Juana era muy original y fue muy famosa, por lo cual su promoción fue muy importante porque los libros por mujeres no se publicaban o era muy difícil y a mi se me hace maravillosa, por eso decidí inspirarme en ella y esas monjas”, reveló Glantz.
Para la también autora de Las genealogías y El rastro, la visibilización del erotismo en la literatura es igual de importante como cualquier otro tema, y considera que con el paso de los años las mujeres han ganado más presencia en los anaqueles.
“Es imposible prescindir del cuerpo, se me hace muy interesante hacer esta relación del cuerpo místico y sexual. En este caso, yo pienso que en mi libro se plantean relaciones que puede tener cualquier mujer, e incluso cualquier hombre, y al trabajar el libro me interesaba plantear como se puede usar el cuerpo libremente”, comentó la autora.
Glantz añadió que su experiencia en el tema y las innovaciones en los procesos editoriales han dado paso a que este tipo de obras dejen de ser vistas como “literaturas prohibidas” y más como obras que muestran una realidad y el surgimiento de nuevos autores.
“Los libros del Marqués de Sade y de James Joyce eran vistos como prohibidos y, en este caso, cuando llegó ‘La Movida’ a España, cuando se terminó el franquismo y las prohibiciones se levantaron, este tipo de novelas perdieron el atractivo de ser ilícitos y ahora se encuentran más fácilmente hasta en los supermercados.
“Por eso la evolución de la escritura con la novela erótica ha cambiado mucho. Pienso que mi libro sigue vigente”, expresó.