Aunque no lo creas, nuestro cuerpo tiene la capacidad para responder a estímulos externos que quieran atentar contra nuestra salud produciendo una serie de mecanismos o reflejos los cuales tienen la finalidad de eliminar el agente extraño que está provocando ese malestar. A continuación te mostraremos cuales son los actos reflejos que realiza nuestro cuerpo como mecanismo de defensa y para qué sirven:
1.Hipo:
Este es un sonido causado por un espasmo involuntario del músculo diafragma el cual se encarga de la respiración. Este reflejo sucede cuando comemos muy rápidamente o cuando lo hacemos acostados; recordemos que cuando ingerimos alimentos, la epiglotis se cierra para permitir el paso de alimentos por la laringe, pero si comemos acostados o de manera muy rápida no permitimos un buen cierre de la misma por lo que los alimentos podrían golpear esta estructura provocando ese reflejo de tos para tratar de eliminar lo que hemos ingerido.
2. Bostezos:
Según un estudio concluye que cuando nuestro cuerpo está cansado, hambriento, aburrido o demasiado estresado, provoca un aumento de la temperatura cerebral teniendo como resultado el “bostezo” para tratar de termorregular y refrigerar el cerebro para poder continuar realizando nuestras actividades diarias.
3. Los estiramientos:
Luego de leer esa palabra se te viene a la mente alguno de esos momentos donde has sentido la necesidad de estirarte de forma inconsciente; si esto es así, no lo dejes pasar y responde a ese estímulo, pues esas ganas de estirarte es la forma que tu cuerpo te está diciendo que ya no puede más. Esto permitirá que tu metabolismo y flujo sanguíneo aumente, tus musculos se relajen y llegue más oxígeno al cerebro para poder mantenerte más activo.
4. Los estornudos:
Es una respuesta involuntaria de los pulmones para intentar expulsar partículas o cuerpos extraños que se encuentran dentro de él, con la finalidad de protegerte contra una enfermedad.
5. Piloerección o piel de gallina:
Hace referencia al fenómeno de contracción involuntaria de los músculos erectores del pelo que provoca que el vello se erize y la piel adopte un aspecto característico con pequeñas protuberancias. Es un fenómeno fisiológico involuntario que se desencadena por activación del sistema nervioso simpático ante situaciones de frío o emociones intensas. Ocurre en muchos mamíferos además de los humano como estrategia defensiva frente a depredadores.
6. Temblor en el párpado:
Sucede cuando nos encontramos en situaciones de estrés, insomnio, mala alimentación o con exceso de cafeína en el organismo, en donde los músculos palpebrales se contraen involuntariamente avisandote que necesita un descanso (espasmo palpebral menor). En ciertas ocasiones suele ceder espontáneamente pero otras veces puede cronificarse extendiéndose a toda la hemicara del mismo lado ameritando tratamiento médico.
7. Piel arrugada:
Nuestro cuerpo es tan inteligente que siempre optará por tomar conductas que vayan enfocadas al cuidado de tu salud, es por ello que al estar mucho tiempo sumergidos en el agua, nuestra piel se arruga como un mecanismo protector para evitar las caídas al momento de salir a la superficie.
8. Saltar mientras duermes:
¿Alguna vez te ha pasado que mientras estas dormido tu cuerpo reacciona de forma involuntaria con un brinco en la cama, que incluso en ciertas ocasiones son tan fuertes que te despierta?, pues esto es una respuesta a la falta de oxigenación al cerebro, por lo que en este momento se activa el sistema nervioso simpático para alertar a tu cuerpo de que realmente se está quedando sin aire.