Con un nuevo «decretazo» el Gobierno alista un nuevo control de precios, ahora sobre las tarifas del transporte ferroviario para mercancías de la canasta básica, como una medida para enfrentar la inflación más alta en 20 años.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) emitirá una Directriz de Emergencia para el Bienestar de los Usuarios del Servicio Público de Transporte Ferroviario de Carga, con vigencia de seis meses, en la que «exhortará» a la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) fijar tarifas máximas a las empresas del sector.
La Directriz reconoce que la inflación anual de 2021, de 7.45 por ciento, fue la más alta desde 2000.
«Como consecuencia de esa inflación, el costo que actualmente se tiene que pagar por el traslado de mercancías a través de las concesionarias ferroviarias ha sido excesivo, situación que ha repercutido considerablemente en la economía de miles de familias mexicanas», explica.
La medida parece encaminada, sobre todo, a combatir el alza al precio de la tortilla, pues se enfatiza que el costo del transporte del maíz agrega un peso por kilo de ese producto.