El Ejército ruso dijo que alcanzó un cargamento de armas occidentales entregadas a Ucrania.
El vocero del Ejército, el mayor general Igor Konashenkov, explicó el miércoles que misiles de crucero Kalibr lanzados desde el mar destruyeron las armas almacenadas en los terrenos de una planta de aluminio en Zaporiyia.
El material alcanzado había sido enviado por Estados Unidos y países europeos, agregó. Según el vocero, aviones rusos alcanzaron 59 objetivos ucranianos, incluyendo zonas de concentración de tropas y equipos, y su artillería golpeó 573 objetivos.
El conflicto, que entró en su tercer mes, se intensifica sobre todo en el este y el sur de Ucrania, donde Rusia centra ahora sus esfuerzos militares.
El Ministerio ucraniano de Defensa informó que las tropas rusas habían tomado varias localidades del este, tanto en la región de Járkov como la de Donetsk. Moscú no precisó qué tipo de armas se destruyeron.
Estos bombardeos se producen al día siguiente de una reunión de Estados Unidos y sus aliados en Alemania, en la cual Washington dijo que estaba dispuesto a “remover cielo y tierra” para la victoria de Kiev y acordaron enviar más armas a Ucrania.
Pero el conflicto también corre peligro de extenderse más hacia el oeste de Europa tras varias explosiones en la región moldava de Transnistria, fronteriza con Ucrania y ocupada por las fuerzas de Moscú desde hace décadas.
Las autoridades de esta región separatista dijeron que Cobasna, un pueblo fronterizo con Ucrania y con importantes municiones del ejército ruso, había sido blanco de disparos.
Más producción militar
Después de más de dos meses de guerra, las potencias occidentales se muestran menos recelosas a la hora de respaldar con armamento a Ucrania para resistir las embestidas de Moscú.
Apenas horas después de que Rusia advirtiera del riesgo “real” de una nueva guerra mundial, Estados Unidos reunió a unos 40 aliados en su base de Ramstein, en Alemania.
“Ucrania cree que puede ganar y lo mismo piensa todo el mundo aquí”, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin durante el encuentro.
La Ministra de Relaciones Exteriores británica, Lizz Truss, instará el miércoles a sus aliados a “incrementar” la producción militar, incluyendo tanques y aviones, para Ucrania y reclamará al resto de Europa a cortar “de una vez por todas” sus importaciones de energía desde Rusia.