Wendy Vázquez
Hasta el 30 por ciento de los casos de niños con cáncer no son detectados a tiempo por un mal diagnóstico, retrasando así el tiempo de atención para atacar el tumor, señaló Yolanda Tijerina, presidenta de la Fundación Sonrisa.
Mencionó que hay muchos casos de niños que llegan a la asociación después de que en un principio les diagnosticaron alguna enfermedad transitoria o ‘leve’ para más tarde darse cuenta de que se trataba de cáncer.
“En el caso de mi hermano (fallecido en 2010), que por él está hecha la fundación, a él le diagnosticaron primero con paperas, estuvo tres meses con tratamiento para esto y resultó que era un linfoma no hodgkin y se fue atrasando; así hay muchos más que les dicen una cosa pero en realidad es otra”, mencionó.
La presidenta de la fundación aconsejó que ante un caso medico fuera de lo común lo ideal es buscar diversas opiniones “estar muy atentos y que vayan con uno y otro doctor, incluso hasta los de consulta en farmacia, que son muy buenos”.
Explicó que a veces síntomas o aspectos que parecieran normales podrían confundirse como el sangrar por nariz o boca, dolor de cabeza intenso entre otros de los que podrían obtener un tratamiento ordinario sin advertir estar ante la presencia de un tumor cancerígeno.
“Muchas veces les dicen que no es nada, que es un simple sangrado, que les dé un paracetamol; no es siempre pero en los casos que han pasado, que hemos sabido así ha sido, siguen buscando una opinión médica hasta que encuentran la verdadera causa, y esto en alrededor de un 30 por ciento de los casos que conocemos”, expresó.