El juicio por difamación que Johnny Depp interpuso contra Amber Heard por un artículo que ella publicó en The Washington Post en 2018, y que ayer fue revisado por abogados, ha acaparado la atención de diversos medios.
Ambos se acusan de violencia doméstica y agresiones, y hay muchos millones en juego: él exige 50 millones de dólares mientras que ella contrademanda por 100.
Pero algo que ha llamado la atención es el vestuario de los actores durante el juicio, sobre todo de Amber, la cual parece copiar al otro día los looks de la estrella de Piratas del Caribe.
Desde los trajes negros o grises, las blusas o camisetas blancas, la corbata negra y hasta un pin de abeja en la corbata, ambos han lucido estos atuendos en las diversas audiencias.
Según psicólogos, este hecho puede deberse a que la actriz de Aquaman, que, de alguna manera, sigue los códigos de vestuario que piden que las mujeres se vistan de manera sobria durante este tipo de eventos, esté pidiendo empatía y clemencia a su ex esposo.
Sin embargo, algunos expertos afirman que esta relación, al parecer malsana, llega a extremos de que la actriz siga obsesionada con Depp.
«Por lo que hemos oído en el juicio ambos se enfrascaron en una relación basada en la violencia. Así que el hecho de que ella se presente vestida casi igual que él, y que a veces hasta imite sus gestos, me parece como un fenómeno llamado ‘mirroring’, es decir está mostrando que de alguna manera sigue ligada y obsesionada con él», afirma la consultora en imagen Mónica Bravo.
Ella habla entonces de una especie de mimetización pero con un sentimiento de odio como base que puede decir que, para ella, la relación no ha terminado.
«Las abejas significan trabajo, abundancia y buena vibra y el actor ha utilizado broches y pins con este motivo desde hace tiempo. Por eso extraña que Amber haya utilizado también uno muy similar en una de las audiencias. Creo que es un reto». Mónica Bravo consultora en imagen
Coincide con esta opinión el experto en imagen pública Humberto Gutiérrez, quien afirma que Amber se ha visto durante el juicio desafiante, en una especie de confrontación pasiva.
«Se puede ver incluso en su lenguaje corporal durante todo el proceso. Se ve muy seria, dura y hasta enojada. Creo que es una forma de retar a su ex pareja, imitando cómo se viste, y demostrarle que está fuerte y puede darle batalla en el juicio», comenta el experto, quien considera que ambos han hecho malas elecciones en cuanto a vestuario y no generan empatía con sus comportamientos.
«Se han visto muy serios, lejanos, poco empáticos, usando colores muy oscuros y sombríos con muchos accesorios. Creo que los dos pretenden dar una imagen de seriedad y respeto pero considero que caen la categoría de malvados», agrega.