Desde la mirada de la psicología, el involucrar a los niños en la cocina ayuda a incentivar su creatividad, confianza en sí mismos y la responsabilidad
Comer no solamente significa cubrir una necesidad básica del cuerpo. La comida representa mucho, a nivel psicológico, emocional y social. A través de la nutrición, los niños establecen sus primeros vínculos de amor: un bebé al ser alimentado experimenta placer, y también comienza a forjar las bases de los sentimientos de seguridad y confianza necesarios para tener una buena autoestima, así como buenas relaciones interpersonales a lo largo de la vida.
Manos a la cocina
Conforme van creciendo, es recomendable que los niños participen en la preparación de alimentos; además de que es una divertida actividad para realizar con ellos, ayuda a que aprendan a sentirse creativos e independientes. No necesitan tomar un cuchillo o un sartén para sentir que están en la cocina, le spodemos dar actividades sencillas que implique trabajar con las manos, contar ingredientes y mover mezclas con cucharas.
Por ejemplo, participar en la elaboración de algo sencillo como un jugo de naranja y unos hot cakes para desayunar, puede ser una actividad que le permite al niño sentirse grande, capaz de cooperar en casa, sentirse parte importante de su grupo familiar, disfrutar de sus alimentos de una manera activa (no solamente pasiva), y empezar a generar la confianza y el gusto necesarios para elaborar su propia comida cuando sea mayor.
Un lugar seguro y lleno de amor
Cuando un niño es bienvenido en la cocina y sus padres le transmiten que ésta es un espacio donde se intercambian momentos alegres y de cercanía emocional, en el que se puede opinar, experimentar, preparar ricos alimentos, e incluso inventar nuevos platillos, el niño va generando dentro de sí, una imagen positiva de la cocina y de la comida, que le acompañará para toda la vida.
sí que ya lo sabes, comparte con ellos un tiempo en las labores de la casa y qué mejor si es con un mandil preparando algo rico que les alimente no sólo el cuerpo, sino el alma.