Carolina Salomón
Es un mes que trae recuerdos y de vuelta el dolor en Mónica Fernández y su esposo Juan Pablo Domínguez por la pérdida de su hijo Jucel Alexander Rodríguez Fernández, quien el 23 de abril habría cumplido 11 años y este Día del Niño lo festejarían junto a sus hermanos.
A Mónica no se le borra de su cabeza aquel accidente ocurrido en marzo del 2021, en el que su hijo perdió la vida a los 9 años de edad luego de haber sido atropellado por un conductor en la colonia Anáhuac, aún prófugo de la justicia.
Un caso lleno de irregularidades cometidas por las autoridades que intervinieron como primeros respondientes, que siguen en sus funciones y que pusieron en libertad a Ulises Villarreal, viable responsable que no ha comparecido ante autoridades ministeriales, el trato en la policía local fue muy a su favor.
La madre recuerda muy bien las palabras que salieron de Aída Guardiola, quien en ese tiempo era titular del área de Control de Accidentes.
“Me dijo que el culpable era el niño, que porque él se había atravesado y que el señor no iba a ayudar en nada, yo le respondí, ¿usted lo vio? e insistió que no, pero que él era culpable y tenía que pagar lo que le hizo a la camioneta, porque le hizo unos raspones con la bicicleta en la que iba”, señaló.
Guardiola es mantenida en su puesto a pesar de su cuestionada labor.
El sábado 6 de marzo del 2021, Jucel se divertía junto con otros amiguitos en bicicletas por calles de la colonia Miravalle, desafortunadamente al llegar al cruce de la avenida Huémac y Cuauhtémoc de la colonia Anáhuac fue impactado por una camioneta que presuntamente era conducida por una persona en estado de ebriedad.
Fue trasladado al hospital Amparo Pape de Benavides donde se le detectó fractura en su cráneo que le ocasionó un derrame cerebral y murió la mañana del 7 de marzo.
Hasta ese día, su mamá estuvo a un lado de su hijo, se necesitaba un cirujano para que lo operara pero lamentablemente el día que lo llamaron, Jucel ya había fallecido.
“YO YA ME VOY A MORIR MAMI”
“Yo le dije tú vas a hacer fuerte hijo, tú te vas a recuperar, tú vas a estar bien y él me decía llorando, no mami yo ya me voy a morir”, soltó el llanto al recordar esas palabras.
Jucel tenía sed, pedía agua a su madre y empezaba a decir cosas sin sentido, ya en el hospital vio como a su hijo empezaba a vomitar y a salir mucha sangre de su cabeza.
“Entre en shock de nervios, me sacaron del hospital, la mitad del cuerpo no lo sentí y me caí, ya sentada afuera le hablé a mi esposo que viniera, que Jucel estaba muy malo”, indicó.
Mencionó que hay personas que la juzgan de mala madre, siendo que como todo niño su hijo jugaba en los alrededores de la colonia junto a sus amigos.
“Yo hice todo lo que pude, a mí me pudo haber criticado tanta gente pero hice lo posible para que el niño estuviera bien”, dijo.
“SIGUE DOLIENDO SU PÉRDIDA”
Mónica dijo que no ha podido superar la muerte de su hijo a quien recuerda por ser un niño amigable, comunicativo, dedicado a sus estudios, alegre y que no le gustaba ver a las personas llorar o pelear.
“Para mi esposo y para mí ha sido muy duro, este mes estaríamos festejándolo porque el 23 de abril cumpliría 11 años y hoy el día del niño lo celebraríamos junto a sus hermanos”, dijo.
Ella tuvo 6 hijos, Jucel es de los más pequeños que siempre mostró mucho interés por la escuela y es que vio como sus hermanos mayores se casaron muy jóvenes y por ello quería tener una vida distinta, seguir estudiando y ser un profesionista.
“Él le decía a mi esposo, papi cuando este bien grande voy a ser bien chingón, mi esposo se reía y lo abrazaba”, recordó.
SIGUEN BUSCANDO LA JUSTICIA
Para los abogados que solo han despojado a la familia de dinero sin resolver el caso de Jucel y a los funcionarios corruptos que dejaron en libertad al conductor responsable les llegará el castigo divino, externa.
“A mi esposo a veces le dan ganas de hacer justicia por su propia mano pero yo le digo que solo se lo deje a Dios, estamos sufriendo porque no lo tenemos y él me dice que cada que va al trabajo se acuerda del niño, sí he estado batallando con él, hay días en que llora mucho y desea hacerle lo mismo al señor que atropelló a nuestro hijo”, manifestó Mónica.
Confía en que la justicia divina llegará a las personas obraron mal y que cometieron una serie de omisiones en el caso para que el responsable goce de libertad.
“El conductor no se hizo responsable, ya que nos dejó con todo a pesar de que mi esposo estaba desempleado, lo yo quería es que él respondiera pero no se presentó para nada, los familiares de él fueron ahí en el Amparo Pape para llevarme a firmar una hoja en blanco que no decía ni perdón ni nada y que la licenciada Aida me dijo que el culpable era el niño, que porque él se había atravesado”, comentó.