Carolina Salomón
María Elena Gándara Vázquez, de 81 años de edad, se resiste a cerrar el negocio de su vida porque tiene la esperanza que un día regresen los clientes que le quitó la pandemia del Covid-19.
Hay días en que llegan dos o cinco personas a consumir la comida que vende pero casi siempre está sola en su restaurante ubicado frente a la plaza que se encuentra atrás de la iglesia Santiago Apóstol.
“Yo aquí voy a estar hasta el día que Dios me recoja, me dicen que es mejor cerrar el negocio porque siempre estoy sola pero ahorita quien contrata a personas como yo, ya me siento muerta como quien dice”, señaló.
Tiene 16 años con el restaurante que en un inicio tuvo mucho éxito y llegó a vender enchiladas, tostadas, gorditas y champurrado pero desde que bajo la clientela ya solo ofreció el taco de pollo y carne, refrescos y café.
“Hay veces que se vende otras no, aquí tengo 16 años, de primero sí tenía muchos clientes pero esta enfermedad de los espantó y hasta hoy que no mejora la situación para mí”, señaló.
Aunque abre de lunes a domingo de 7:30 de la mañana hasta las 7:00 de la tarde las ganancias no mejoran, dice que para ella es mejor atender el restaurante que estar en su casa.
“Salgo a trabajar para de perdido ganarme algo, a que se queda uno en la casa, yo ahí no me hayo, durante toda mi vida he trabajado como para terminar adentro de la casa”, comentó.
Mencionó que han sido dos años muy duros, el panorama no mejora y está muerto el local que se encuentra en una área transitada pero ni eso atrae a los clientes.
Su hijo es quien le paga la renta del establecimiento, quien la recoge por las tardes o en ocasiones utiliza en taxi para llegar a su domicilio ubicado en la colonia Morelos.
“Si cierro ahorita quien va ocupar a uno, nadie, ahorita uno está muerta como quien dice, pues ya a uno de grande no la ocupan más que de empacadora, porque uno tiene la edad avanza”, expresó.
Su vida está llena de tristeza pues de 9 hijos que tuvo 5 se le murieron, y de los que le quedan solo el menor es el que la ve y se preocupa por ella.