Víctimas y familiares regresaron a la Zona Cero de la Línea 12 donde hace un año 26 personas murieron y al menos 98 quedaron lesionadas por el colapso de un tramo del Metro.
A la zona volvió Marisol Sánchez, quien hace un año buscaba por la noche a su hijo Brandon Giovanny, de 13 años, quien murió a consecuencia del siniestro.
Este día pidió que se derrumbe toda la Línea Dorada, y no sólo un tramo, para que nadie tenga que sufrir una tragedia como la ocurrida.
Otras víctimas como Samuel del Águila, cuyo hijo murió en el siniestro, y Nancy Ramírez y Enrique Bonilla, quienes quedaron lesionados, se unieron a la petición.
En el lugar buscan poner un memorial para no olvidar a los que sufrieron la pérdida de un ser querido o quedaron lesionados como consecuencia de la corrupción, de la impunidad y de los malos manejos en el Gobierno, aseguró Enrique Bonilla.
Durante un minuto guardaron silencio y llevaron flores en honor de las víctimas.
Buscarán colocar una capilla o una cruz como memorial informó el abogado de algunas víctimas, Teófilo Benítez.
Al lugar llegó una manifestación en la que pedían justicia por la muerte de Evaristo Lucas, quien regresaba en el Metro de trabajar en la albañilería y José Juan Galindo, quien pasaba con su coche cuando la trabe de la Línea 12 le cayó encima.
Entre las víctimas también estaba doña Agripina, mamá de Evaristo y quién era su sustento.
“Dale Señor descanso eterno a todos los caídos en este tren”, rezó una mujer.