El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no intervendrá en la Fiscalía General de la República (FGR) a menos que haya un caso grave.
Esto luego de ser cuestionado sobre señalamientos contra el Fiscal Alejandro Gertz Manero por tráfico de influencias y la exigencia de que deje el cargo.
«No estoy yo pensando en intervenir, inmiscuirme en un asunto que tiene que ver con una institución independiente, sólo que hubiese una cuestión grave, eso es lo que establece la ley», dijo en conferencia mañanera.
Políticos, académicos y ciudadanos han condenado la actuación del Fiscal Alejandro Gertz Manero y pidieron su renuncia luego que el ex Consejero Jurídico de Presidencia, Julio Scherer Ibarra, lo denunció por tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y asociación delictuosa.
No obstante, el Mandatario consideró que no es un asunto de gravedad.
«No lo considero (grave), no lo considero, y pues hay que ver a todos porque la política no es maniquea, no es de buenos y malos, no es así, entonces siempre hay diferencias, intereses y mi obligación es garantizar la paz, la tranquilidad, la gobernabilidad que hay en México», sostuvo.