El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, pidió durante su reunión con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que México y los países centroamericanos «gestionen sus respectivas fronteras», en el marco del posible fin del Título 42, que permite las expulsiones exprés de solicitantes de asilo usando como argumento la pandemia de Covid-19.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) señaló que la reunión de Mayorkas y Ebrard en Washington DC fue «para discutir el reto compartido de la migración en la región y las oportunidades para avanzar en el desarrollo económico».
En el encuentro, previo al de Ebrard con el secretario de Estado, Antony Blinken, estuvieron presentes también, entre otros, el Comisionado Chris Magnus de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, el Embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar y el Embajador de México en Estados Unidos Esteban Moctezuma.
Mayorkas, explicó el comunicado, «se refirió a la estrategia de todo el gobierno de Estados Unidos para prepararse para el fin del ejercicio de su autoridad del Título 42», que está programado para el 23 de mayo de 2022, aunque una corte pidió suspender cualquier preparativo mientras se toma una decisión definitiva sobre el asunto.
Subrayó «la necesidad de que los países de la región gestionen sus respectivas fronteras, amplíen la ayuda humanitaria a los migrantes que reúnan las condiciones necesarias y repatríen a las personas que no reúnan las condiciones para recibir ayuda».
México y EU presentan tácticas para mitigar el tráfico de personas en la frontera. Mayorkas y Ebrard hablaron de «tácticas y estrategias para que Estados Unidos y México puedan contribuir a estos esfuerzos, atacar de la manera más eficaz las redes de tráfico de personas que explotan a los migrantes vulnerables y evitar que las personas emprendan los peligrosos viajes en primer lugar».
De la misma manera se habló de los esfuerzos que tanto Estados Unidos como México están haciendo «para gestionar los flujos migratorios hacia el norte y cada uno de ellos propuso medidas para mejorar e intensificar dichos esfuerzos».
También abordaron «del potencial de desarrollo económico, creación de empleo e inversión extranjera en Guatemala, Honduras, El Salvador y otros países de la región para impulsar una solución duradera al desafío de décadas de la migración en todo el hemisferio».
De acuerdo con el comunicado, Ebrard aludió al viaje que realizará, a partir de este 5 de mayo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a países centroamericanos «para conocer sus necesidades y seguir explorando el potencial de crecimiento económico y prosperidad que servirá de base para la estabilidad en el futuro».
Esas reuniones, explicó el canciller mexicano, «contribuirán a las discusiones que tendrán lugar en la Cumbre de las Américas que el Presidente Biden organizará en Los Ángeles a principios de junio de este año».
El encuentro de este martes es un seguimiento al diálogo que los presidentes Joe Biden y López Obrador sostuvieron el pasado 29 de abril, donde enfatizaron, indicó el comunicado, «la necesidad de construir herramientas más fuertes para abordar los desafíos de la migración regional».