Luis Ángel Estrada
Llevar serenata cada 10 de mayo ha sido una tradición que con el transcurso de los años lucha por mantenerse, siendo en estos tiempos poco común el ver a la gente recorriendo las diferentes calles para llegar a los domicilios y dedicarle a la reina del hogar las tradicionales mañanitas; sin embargo, en el populoso sector de la colonia Las Flores existe una persona que inició hace más de 30 años con esta bonita costumbre, asegurando que mientras viva y tenga salud él llevará alegría a los hogares donde todo ese tiempo acude a llevar sus canciones, llamándolo la gente como “El Señor de las Mañanitas”.
Manuel Flores, es quien se mantiene vigente y cada año lleva su repertorio musical a diferentes casas de Monclova, Castaños y Frontera con el único objetivo de regalarle a las madres un momento de felicidad, sintiéndose honrado de ser de las primeras personas que las felicita.
“Se llega el 10 de mayo y todos dando música y dije pues yo también voy a dar, porqué nada más ellos y saqué mi estéreo y le di serenata a mamá y así empecé”, comentó el entrevistado de oficio fotógrafo.
Derivado de esa serenata que le ofreció a su señora madre, varios vecinos escucharon las notas musicales de ese día, comentándole que, si por favor les podía llevar a sus respectivas madrecitas, atendiendo las peticiones y con su pequeño estéreo, se trasladaba en un triciclo por las calles de Las Flores durante la madrugada de cada 10 de mayo.
Relató que al inicio lo hacía él solo, conforme pasaba el tiempo adquirió un equipo más profesional, por consecuente buscó la manera de moverse, consiguiendo con gente conocida un pequeño automóvil y entonces se presentaban una serie de movimientos para subir y bajar bocinas, ya que en cada casa era el desamarre de las mismas, bajarlas del mueble, conectarlas y viceversa para continuar con el recorrido. “Era un batallar cuando andábamos en carro, a diferencia de una camioneta que en la parte de atrás se quedaban y solamente conectábamos”.
SE ALARGA LA LISTA
Detalló que para él es una enorme satisfacción el llevar ése tipo de música a diferentes hogares y es que lo hace sin ningún interés económico de por medio. Llevando serenata además de su madre, a sus hermanas, primas, tías, su suegra, cuñadas y amigas. “Año tras año la lista se empezó a alargar, antes terminaba para las 3 o 4 de la mañana, pero últimamente acabo a las once de la mañana, empezando desde las doce con cinco minutos del día diez”. Haciendo mención que desde el año pasado lamentablemente ya no vive su suegra Margarita Torres Reyes, aun así, en la vivienda habitan su cuñada e hija que también es madre, por lo que continuó llegando y así seguirá hasta que Dios lo permita.
Su trayecto lo inicia justamente en la colonia Las Flores, trasladándose al vecino municipio de Castaños para llevarle a sus cuñadas, posteriormente a Colinas, Obrera, Mezquital del Valle, Industrial, Independencia, Borja, La Maquinita e Hipódromo; de ahí que el horario se extendiera hasta prácticamente al mediodía. “Cada año me espera la gente, ya saben que voy a estar afuera de sus casas”, relata con una sonrisa en su rostro de satisfacción y a la vez de alegría. Sin tener una tarifa, la misma gente le ofrece cerveza, refrescos o botana para que siga con su trayecto. Entrándole la duda del qué vaya a pasar cuando deje de dar las mañanitas y se pregunta qué dirán las personas a las que se las llevaba.
SE PIERDE TRADICIÓN
Manifestó que lamentablemente de cinco años hacia atrás ha observado que el movimiento de vehículos que era muy notorio ha ido disminuyendo, considerando que poco a poco esa bonita tradición va desapareciendo, resaltando que mientras él pueda continuará ofreciendo serenata para que se sientan felices las madrecitas. Destacando que debido a la inseguridad y de que hay mucha maldad ya no sea tan notorio el ver a tanta gente llevando mañanitas.
Las señoras se sienten muy contentas y es que a veces los hijos no le llevan y él sin ser parte de la familia, les ofrece las canciones sin ningún tipo de interés, con el objetivo de ver feliz a la mamá. Considerando para él una sensación única al ver el rostro de la festejada, incluso algunas sueltan el llanto, recibiendo la bendición, solicitando a que vuelva el siguiente año. “Hay veces en que alguna amiga me dice que le lleve serenata a su mamá y la señora no espera la serenata, llego de sorpresa y ya cada año llego a dejarle serenata”.
Mencionó que para este año tiene contemplado aproximadamente 20 serenatas en la que incluyen seis canciones de grupos como Cadetes de Linares, Tigres del Norte, Héctor Montemayor y los locales Rivales del Norte, eligiendo una o dos de cada agrupación para completar la cuota de seis.
Dentro de las curiosidades o momentos chuscos que ha vivido a lo largo de esos 30 años dijo que en una ocasión llegó a una casa se le quemó su aparato debido a que conectaron en un voltaje alto, por lo que tuvo que regresar desde Castaños hasta Monclova por otra bocina y continuar con su homenaje. Reconociendo que fue algo doloroso, no por el equipo, sino porque era indispensable para él seguir llevando alegría a los hogares, aunque se haya perdido tiempo.
Cuando llegó la pandemia en el 2020 y estaban las restricciones, él menciona que con la bendición de Dios decidió llevar la serenata, existiendo el temor de que elementos de Seguridad Pública lo detuvieran, resaltando que por fortuna no tuvo impedimento alguno y logró cumplir su objetivo.
Detalló que, junto a él, lo acompañan el conductor de la camioneta y otras tres personas que se encargan de la conexión de los aparatos. Resaltando que su hijo conocido como Lencho es quien lo motiva y le da ánimos para que siga adelante, incluso lo ayuda con la gasolina debido al extenso recorrido que realiza.
Por último, para él define la palabra madre como lo más sagrado que hay en la tierra y por ello es que año con año desde hace más de treinta años como dice la canción que canta Héctor Montemayor, “aquí te traigo esta humilde serenata, porque tu hijo no tiene más que darte…”, dedica parte de su tiempo a llevar mañanitas a las reinas del hogar.