SALTILLO, COAHUILA. – Durante la misa dominical el obispo de Saltillo, monseñor Hilario González brindó un mensaje especial a las madres de familia ante la proximidad de las celebraciones que se festejan este 10 de mayo.
Precisamente mencionó que una madre nunca deja de serlo, refiriéndose a la pérdida prematura de un hijo.
“Hay que buscar el consuelo de Dios porque él generalmente nos da las gracias necesarias para acompañar a esa vocación y sabemos que una vocación no termina solamente aquí en la tierra, se prolonga y una mamá no deja de serlo nunca, aunque sus hijos hayan fallecido o se hayan ido lejos las mamás lo siguen siendo tienen un corazón materno hay que buscar la fortaleza para comprender la situación y encomendar a su hijo y para que su corazón materno no se marchite”, compartió.
Por otro lado, González García opinó que la violencia que se vive se está desbordando y por ello sugirió la conversión espiritual para así evitar que se sigan presentado situaciones como el más reciente feminicidio en contra de Susana “N”.
“Nos estamos dando cuenta que se está desbordando la violencia, la crueldad, sociológicamente sabemos qué hay ansiedad qué hay situaciones adversas y con todo esto pues se van contra el más débil o el que menos la debe. Yo creo que como sociedad hay que recapacitar y buscar la manera de que las personas puedan tener acceso a estos satisfactores partiendo desde la parte afectiva, psicológica y espiritual para que podamos encausar estas situaciones al bien” puntualizó.