Por Lilia de la Fuente
A las mamás de Coahuila
“CONSEJO A TIEMPO”
¡No, hija! por piedad
no te destruyas;
¡No abortes! por favor,
es criminal.
Un hijo es bendición,
amor, ternura;
y al tenerlo en los brazos
te saturas
de una emoción feliz
cual no hay igual.
Yo también, hija mía,
estoy sufriendo.
El demonio nos quiere
controlar.
No debemos caer
en esa trampa;
el aborto, es injusto
y criminal.
Hay mujeres como tú
que lo intentaron;
que como tú,
pensaron abortar;
pero al final
deciden enfrentarse
al problema,
con amor y dignidad.
Y sabes, hija mía,
muchas de ellas
le dan gracias a DIOS
por su bondad;
porque aquel hijo
que un día rechazaron,
intentando arrancarlo
de sus ser,
hoy es orgullo
y causa de alegría,
para esas madres
que de DIOS sabían,
era el mandato: ¡No matar!
Por gracia y ley.
“DEDICATORIA A MI PADRE AUSENTE”
Profr. Ernesto de la Fuente Jiménez
Pido a Dios escuche
mi sentido canto,
que en lira doliente
pulso con mi llanto.
Honroso homenaje
que este triste día;
rezo con mis versos,
dulce letanía.
Hoy no estoy de fiesta,
voy al camposanto;
no siento alegría,
solo mi quebranto.
Ofrendar mi vida,
poder yo quisiera;
y con mis lágrimas,
regar la pradera.
Un milagro pido,
mirarlo un instante;
ver sus recias manos,
mirar su semblante.
En vez del túmulo
su cuerpo viviente;
y ver, yo quisiera,
sus labios sonrientes.
Imploro, suspiro,
recuerdo la cruz,
elevo mis manos
al inmenso cielo
rogando a Jesús.
Te ofrendo mi vida,
Bendito Señor,
por que me concedas
tan solo un instante
escuchar su voz,
mirar sus pupilas,
sentir su calor.
Todo está en silencio,
mis ojos no lloran;
ya de mi garganta
no brota la voz.
Mi padre está ausente,
y espera dormido,
el advenimiento
de cristo Jesús.