Fue desmantelada una secta en la que sus integrantes comían el excremento de líder, al ubicarlo en un estatus superior a Buda, y convivían con cadáveres, en Tailandia.
Liderados por el chamán Thawee, de 70 años de edad, quien ya fue detenido, los seguidores bebían su orina y comían sus heces, para tratar enfermedades.
Pero la detención del controversial líder no ocurrió por las mencionadas prácticas, sino por haber edificado su casa en una zona forestal y no respetar las normas de la pandemia del COVID-19.
En casa del líder de la secta, las autoridades hallaron al menos once féretros con sus respectivos cadáveres dentro, los cuales fueron donados por discípulos supuestamente con la creencia de que el chamán los ayudaría para subir al cielo.
No obstante, el chamán Thawee fue puesto en libertad luego de pagar una fianza de 50,000 bahts, aproximadamente unos 30 mil pesos mexicanos.