SALTILLO, COAHUILA. – Aunque para Gabriela Ramos Gil, no hay festejo del Día del Maestro, ahora es docente invidente de cocina y para ella lo importante es gozar con la familia y descansar.
Ramos Gil, ahora jubilada, continúa con su pasión por enseñar en la cocina de la Asociación Mexicana de Enfermedades Visuales y Estudios de la Retina (Amever), donde acude cada fin de semana a dar clases de preparación de alimentos a sus compañeros débiles visuales e invidentes.
Explica que hay grupos de maestros con esta situación que no están incorporados al sistema educativo ni a secciones sindicales, debido a que han ejercido después de ser afectados por enfermedades de la vista; pero lo importante es que, aun así, se han capacitado para ser maestros y dar cursos a quienes han perdido la vista.
La maestra, incorporada a la Secretaría de Educación Pública, comentó que es agradable ahora impartir clases de cocina, pues ya lo había hecho en escuelas primarias, donde incluso logró cargos de dirección.
Este domingo, Día del Maestro, su mayor festejo será estar con la familia y salir a comer o estar en casa con su hijo, su esposo y un nieto. Para ella, no importa si no hay reconocimientos, pues la mayor satisfacción es dar su saber a sus alumnos en Amever. (Con información de EL DIARIO)