Que Charles Leclerc choque en Mónaco no es algo nuevo… pero que eche a perder un histórico Ferrari sí lo es.
El fin de semana pasado, en una exhibición, el actual líder del campeonato de pilotos de la F1 perdió el control del primer auto de Niki Lauda con el Cavallino Rampante, destrozando el alerón trasero del Ferrari 312, que está valuado entre 6 y 8 millones de dólares.
El 312 B3/014 fue uno de los bólidos más importantes en la historia de la Scuderia, ya que se convirtió en la base del monoplaza con el que el equipo de Maranello rompió una racha de 10 años sin título, en 1975.
El auto fue creado por Mauro Forghieri, el diseñador que había forjado el auto del título de 1964, para la temporada 1974 donde Ferrari puso al volante a Lauda, detrás del suizo Clay Regazzoni.
Este monoplaza contaba con la cuarta versión del motor Ferrari Tipo 001/12, un plano de 12 cilindros y 3 litros que brindaba 500 caballos de fuerza a las 12,600 revoluciones por minuto. Una versión de este motor se montó en el Ferrari 312T, con el que Lauda conseguiría el campeonato de 1975.
El auto de 1974, que también formó parte de las primeras dos carreras de la temporada siguiente, tenía un chasis que pesaba 590 kilogramos.
El Ferrari 312 T se grabó en la historia pues Niki Lauda lo llegó a colocar en la cima de la temporada 1974, mientras que Clay Regazzoni pudo conseguir el campeonato de pilotos, algo que se le escapó en el último Gran Premio, el de Estados Unidos, al que había llegado empatado en puntos con el corredor de McLaren Emerson Fittipaldi, algo que nunca se había visto en la F1.
Este monoplaza había sido utilizado en varias exhibiciones, como en el 2016 cuando se dio la primera edición del Historic Minardi Day, una convención donde se muestran autos legendarios acompañados de grandes personajes de la Fórmula 1, pero nunca destruido por un puntero del Gran Circo.