Las entidades menos competitivas del País generan la tercera parte del ingreso per cápita, la inversión y el capital humano que producen los estados más competitivos, de acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2022 elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
La Ciudad de México se mantuvo como la entidad más competitiva, mientras que Guerrero permanece como la menos competitiva desde el año 2010. La capital del País destaca en su conectividad a internet, donde tres de cada cuatro viviendas cuentan con acceso, mientras que en Chiapas la cifra es de solo una de cada cinco viviendas.
Nuevo León se colocó en segundo lugar de competitividad, sin cambio respecto a la edición anterior, seguido de Coahuila, que ascendió un lugar, mientras que Querétaro cayó de la tercera a la cuarta posición, como resultado del aumento de la brecha de género, que pasó de 13 a 19 puntos porcentuales
El estado de Jalisco permaneció en cuarto lugar. No obstante, destaca por ser el estado más innovador, ya que desarrolló 5.73 patentes por cada 100 mil personas económicamente activas durante 2021, mientras que en otras 14 entidades esta cifra es menor a uno.
Después de Guerrero entre los menos competitivos se encuentran Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Zacatecas.
El Índice señala que en las cinco entidades más competitivas, el ingreso per cápita anual es de 280 mil pesos, el nivel de inversión asciende a 119 mil pesos y el 31 por ciento de la población de 25 años o más cuenta con estudios universitarios o técnicos.
En contraste, en los estados menos competitivos el ingreso per cápita anual es de 92 mil pesos, los niveles de inversión equivalen a 42 mil pesos y la población con educación media superior y superior es de 18 por ciento.
Baja California Sur y Nuevo León tienen mayores ingresos laborales, con 13 mil 141 y 11 mil 125 pesos mensuales, respectivamente. En contraste, en Oaxaca y Chiapas los ingresos laborales son de 6 mil 71 y 4 mil 912 pesos mensuales.
El Imco mencionó también que la brecha de ingresos laborales entre hombres y mujeres fue de 15 por ciento; es decir, mientras un hombre recibe 100 pesos por su trabajo, una mujer recibe 85. En los estados menos competitivos, como Tlaxcala y Oaxaca, la brecha es mayor, de 21 y 24 por ciento, respectivamente.
Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible del Imco, subrayó que 56.3 por ciento de la población se encuentra en la informalidad a nivel nacional, en tanto que en las entidades menos competitivas este porcentaje es de 73 puntos.
Como ejemplo, señaló que mientras en Nuevo León, Coahuila y Baja California Sur la informalidad fluctúa entre 36 y 37.1 por ciento, en Guerrero asciende a 78.2 por ciento, en Oaxaca a 80.7 por ciento y en Chiapas a 78 por ciento.
Respecto a la población ocupada con acceso a la salud, dijo que el 38 por ciento de los trabajadores a nivel nacional cuenta con estos servicios. En contraste, en Guerrero sólo el 18 por ciento tiene acceso a ellos, y en Oaxaca y Chiapas apenas el 16 por ciento.
El director de Economía Sostenible del Instituto advirtió que otro tema que afecta la competitividad de las entidades federativas es la inseguridad. En este sentido, indicó que, a nivel nacional, se registraron 22.7 homicidios por cada 100 mil habitantes en promedio, en tanto que en los estados más competitivos el promedio fue de 13.1 y en los menos competitivos fue de 34.7.
Subrayó los casos de Michoacán, en dónde se registraron 46.5 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, Baja California, que tuvo una tasa de 72.5 delitos por cada 100 mil habitantes en 2021, y Zacatecas, en donde el promedio fue de 67.9. Yucatán es la entidad más segura, con 2.1 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
Valeria Moy, directora general del Imco, agregó que, a nivel nacional, 55.4 por ciento de la población cuenta con un contrato laboral escrito. A nivel local, dijo, Coahuila cuenta con el porcentaje más alto de empleados con acceso a este derecho, con 74 por ciento, mientras que en Oaxaca el porcentaje es de 36.8 por ciento.
Señaló también que el 64.4 por ciento de los trabajadores del País cuenta con acceso a prestaciones, en tanto que en estados como Coahuila, Nuevo León y Baja California el porcentaje fluctúa entre el 80 y 85 por ciento. En Oaxaca, el porcentaje es de 37.3 por ciento, en Puebla de 41 por ciento y en Tlaxcala del 42 por ciento.
Moy consideró que a nadie debe extrañar que la informalidad se mantenga e incluso suba, ya que no se ha hecho gran cosa para evitarlo. La especialista sostuvo que mientras se sigan poniendo trabas para hacer la formalidad más cara, será imposible reducir los índices de informalidad en el País.
Moy afirmó que los datos arrojados por el Índice de Competitividad Estatal reiteran que hay un «México del norte» y un «México del sur».
Ante ello, el Instituto recomendó a los estados identificar las causas y raíces de la informalidad, adoptar medidas para atraer más talento de mujeres al mercado laboral, generar entornos seguros para la inversión y reformar el sistema de seguridad social.