Fabiola Sánchez
“El Caballito”, pieza emblemática de la Farmacia Santa María, será conservado por la familia Acosta, pero no se descarta la posibilidad de ponerlo en venta o incluso en comodato al nuevo inquilino del local de la calle Zaragoza.
Tras el cierre del negocio de la familia Acosta, Claudia, quien es hija del difunto boticario Alejandro Acosta, dio a conocer esta despedida es muy triste, pero por cuestiones familiares tenían que cerrar este ciclo, el cual deja una gran historia no solo para ellos como familia, sino para toda la sociedad monclovense.
Señaló que, días antes del cierre del negocio, se puso en oferta todos los productos y medicamentos y al ser de conocimiento de muchas personas el cierre de la farmacia, no dudaron en preguntar qué pasaría con “El Caballito”, e incluso algunos realizaron propuestas para comprarlo.
“El Caballito, ha sido todo un tema de conversación con la familia, hay personas que estuvieron muy de cerca con mi papá, están interesados en esta pieza para colocarlo en sus negocios de este mismo ramo, pero nosotros no queremos tomar decisiones precipitadas, por lo pronto lo conserva mi mamá”.
Reiteró que, esta icónica pieza tiene para ellos un valor sentimental que nada económico pudiera sustituirlo, pero no se descarta la posibilidad de una venta a futuro, decisión que será tomada por la señora Nilda Rodríguez de Acosta.
Manifestó que, otra de las posibilidades es que el juego mecánico pueda ser puesto en comodato al nuevo inquilino del local que albergaba esta Farmacia, siempre y cuando se instale un negocio del mismo ramo.