Un viaje a otras dimensiones musicales es lo que La Gusana Ciega presenta en su nuevo disco 1021, que saldrá a la venta este viernes.
Gracias a la pandemia, los integrantes tuvieron tiempo para experimentar hasta con el rap, y armaron un objeto llamado Alineador de Dimensiones, creado por el baterista Germán Arroyo.
«La máquina estuvo mucho antes que la música, la creé hace como año y medio. Terminamos la máquina, les gustó y empezó la idea del nombre, el disco lo acabamos de terminar», dijo Germán.
«El diseño de todas las partes internas los hizo un ilustrador con todos los dibujos que hice yo, la máquina es artesanal, Lu mezcló el disco, estábamos muy involucrados esta ocasión», agregó Daniel Gutiérrez, vocalista y guitarrista.
El cantante compartió que la pandemia los empujó a crecer y los llevó a enfrentar una serie de retos, tanto profesionales como personales.
Aunque al principio fue difícil trabajar desde casa, comentó, encontraron el lado bueno.
«En otras ocasiones estás en el cuarto de ensayo y tomas ahí (la decisión) porque hay límite de tiempo, a veces con nuestro productor tomábamos las decisiones.
«Ahora tenías todo el día para intercambiar ideas y así fue todo el disco, para mí fue angustiante, pensábamos que no íbamos a llegar a ningún lado y no», indicó Germán.
En la cuestión de las líricas, Gutiérrez dijo que sí abordaron temas sociales.
«La canción ‘La Sal de la Tierra’ es bastante franca, una letra devastadora con melodía bonita, resume el cuestionamiento de estar encerrado, estar en una conversación y acaba hablando de temas universales, el haber estado en pandemia nos empujaba a eso.
«El disco empieza con ‘Dulce y Amargo’, que es representativa de la pandemia también», aseveró Daniel.
Con 1021, el trío de rock mexicano, que presentará su nuevo material el 19 de septiembre en el Pepsi Center WTC, ya no tiene miedo a experimentar ni a salir de su zona de confort.