Carolina Salomón
Las personas con discapacidad, de la tercera edad y con obesidad, se convirtieron en el grupo de usuarios a los que se les niega el servicio de transporte público por “lentos”.
Es bien sabido que los choferes del colectivo tienen sus tiempos contados y por ello no “levantan” a ese pasaje porque los retrasaría y se empalmarían junto con otra unidad de su misma ruta.
“Han de pensar los choferes, para de aquí que se suba el ancianito, la persona con discapacidad o el gordita, he visto como hacen caras los de la ruta Asturias nomas porque uno con sobrepeso batalla para subirse, le he dicho al chofer si estas así pues bájate y ayúdale para que no se moleste más”, expresó la usuaria Angélica “N”.
Manifestó que seguido usa el servicio público y hace unos días le tocó ver que a una mujer de la tercera edad no la quisieron subir a pesar de que levantó la muleta que llevaba para que la mirara el operador y a que los usuarios que estaban en la parada le hicieron el alto.
“Como quieren aumento dándole ese trato a las personas con discapacidad, que se sensibilicen con ese grupo de personas que también necesita de ese servicio, si ellos quieren cumplir su recorrido y terminarlo rápido está bien pero otras veces ven una sola persona en las paradas de autobuses y no se detienen”, declaró.
Indicó que esta situación ocurre mucho en la ruta Colinas o Asturias, “ayer una señora con muletas no pudo alcanzar un camión, va un pinché camión y le hace la seña hasta con la muletas y no se para y se va directo aunque nosotros le hicimos el alto nos ignoró”.