De las 21 palmeras que escoltaban al ejemplar de la Glorieta de la Palma, otra fue derribada.
«Ya estaba plagada, con las hojas secas, había que retirarla por el riesgo de caída», explicó el técnico de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), Juan Antonio Vallejo.
Es la cuarta palma canaria afectada por la plaga del amarillamiento en la glorieta de Paseo de la Reforma.
Con el mismo serrucho mecánico que cortó el ejemplar que estaba situada entre las calles Niza y Havre, el funcionario se encargó de podar las hojas secas de otras afectadas, con la intención de detener la plaga.
«Para evitar que sea una herramienta que transmite la plaga, limpio el serrucho con cloro», explicó Vallejo, experto en escalar los troncos.
Mientras Vallejo introducía el serrucho en el tronco, otros trabajadores jalaban el árbol con una cuerda para derribarlo hacia la calle y no a las banquetas con peatones que observaron las maniobras.
«La verdad que sí da tristeza ver el derrumbe de estos árboles tan grandes, con tantos años y tan débiles», señaló Roberto Navarrete, trabajador de la cuadrilla.
Por lo menos otra de las 21 palmeras ubicadas alrededor de la Glorieta de la Palma muestra hojas secas, indicaron sus compañeros.
Al interior de la Glorieta de la Palma fue abierta la cepa para recibir el ahuehuete donado por un vivero del Estado de Nuevo León, que este fin de semana se prevé llegue a bordo de un camión al vivero de Nezahualcóyotl, en la Alcaldía Xochimilco.