Fabiola Sánchez
Uno de los oficios que más padecen las altas temperaturas que se registran en la región es la albañilería, donde cada día los trabajadores de la construcción se exponen a los fuertes rayos solares y trabajan bajo los 45 grados centígrados, poniendo en riesgo su integridad física y de salud.
Blas Humberto Contreras Camarillo, de oficio albañil con poco más de 6 años de experiencia, reveló algunos de los inventos mexicanos que tienen que ingeniarse los albañiles para evitar exponerse directamente a los rayos del sol.
Indicó que, entre los más comunes son; cubrirse con una franela o pedazo de tela la cabeza, hacer con una caja de cartón un sombrero, utilizar los costales de cemento vacíos para hacer sombra en un rincón de la construcción y uno de los más recientes que él ha puesto en práctica, fue crear una sombrilla con una antena parabólica, entre muchos otros que sus colegas han realizado.
El trabajador de la pala, dijo sentirse orgulloso de lo que hace, sin embargo, reconoció que es un trabajo muy pesado, ya que por largas horas deben de estar expuestos al sol cuando la construcción inicia desde cero.
Mencionó que, afortunadamente durante su trayectoria laboral no ha sufrido alguna enfermedad tras estar expuesto al sol, pero si ha presenciado como algunos de sus compañeros se desvanecen y sufren insolación e incluso golpes de calor al intentar saciar la sed con líquidos helados.
Manifestó que este es su oficio al igual que muchos otros más lamentablemente no pueden seguir las recomendaciones de los médicos, quienes indican no exponerse al sol o evitar estar por tiempo prolongado bajo los rayos solares, ya que la necesidad los obliga a arriesgar su salud.
Reconoció que, en México, la albañilería es uno de los oficios más dificultosos, con una gran demanda de servicio, expuesto y arriesgado, pero desafortunadamente no es tan bien remunerado como debe de ser.
“Si no queremos regresar a casa con las manos vacías tenemos que trabajar todo el día, para poderle dar a nuestras familias lo necesario para salir adelante, ya los albañiles estamos acostumbrados al sol y las altas temperaturas”.