Wendy Vázquez
Revictimizar a alguien en cualquier dimensión de la vida hace volver a pasar a la persona por el dolor, sufrimiento, desprecio, agresión o la violencia con un daño psico-afectivo muy fuerte, tal vez peor que el original, expresó el obispo Hilario González García a propósito de la tendencia cada vez más habitual de condenar y criticar a las víctimas de delitos.
Monseñor Hilario señaló que si bien la revictimización ha estado presente en todos los tiempos, la facilidad qué hay en la actualidad de comentar pública y masivamente a través de las redes sociales sobre acontecimientos noticiosos que se dan a conocer por los medios de comunicación ha desatado que ‘ensañarse’ de vuelva lamentablemente más común.
“El revictimizar daña la seguridad personal del individuo que puede afectar más fuerte, y que psicológicamente rompe a la persona, si antes estaba rota y tuvo la valentía de denunciar, de decir y vuelve a sufrir se convierte en una segunda ruptura”.
“Esta tendencia a ensañarse, hay un principio evangélico que dice : no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti o trata a los demás como te gustaría que te trataran”.
Cuestionado sobre si lo anterior significa que la sociedad se está deshumanizando el obispo respondió que en cierta medida deriva de heridas que no han sanado en las personas.
“Nos deshumanizanos cuando nos empezamos a agredir, a maltratar, cuando sentimos situaciones de mucha presión, de pérdida de sentido de la vida, encuentras a alguien donde desfogar la ira y la violencia convirtiéndolo en un atentado a la humanidad”
“Todos vamos pasando por momentos difíciles y quien no asimila bien sus dificultades va guardando heridas, y hay que sanar desde lo profundo, muchos no lo han hecho, que no las han sanado bien y brota ‘la pus’ ante esto tenemos terapias, psicología y para nosotros los cristianos usamos esos recursos humanos para la fe y abrir nuestro corazón a Dios, los sacerdotes podemos también dar consejería, acompañar, confesar y liberar de culpas”, puntualizó.