MÚZQUIZ, COAHUILA.- Al término de la marcha denominada «Paz y Justicia en Múzquiz», los más de mil participantes se reunieron a las afueras de la Presidencia Municipal, en donde al grito de «Fuera Tania, Fuera Tania», unieron sus voces para exigir la destitución de la alcaldesa Tania Flores.
«No tenemos miedo, estamos unidos», fueron las palabras de la Señora Lucina, vecina de la comunidad de Esperanzas.
Por su parte, el comerciante Enrique Falcón señaló que los Muzquences no pueden agachar la cabeza ante las injusticias por las que atraviesa el municipio, e hizo un llamado para que la alcaldesa y el ayuntamiento reconozca los derechos laborales de los trabajadores del municipio.
Los muzquenses se conglomeraron en el Parque Campestre para iniciar la marcha a favor de la paz y la justicia en ese municipio.
Vecinos de Palaú, Barroterán, Esperanzas, La Florida, Rancherías y de la cabecera municipal, se dieron cita para recorrer las calles de Múzquiz y exigirle a la alcaldesa la solución a los problemas del abasto de agua y de recolección de basura.
Por otra parte, también acudieron ex trabajadores del ayuntamiento que fueron despedidos de manera injustificada y aún no les han entregado su finiquito.
En la entrada al edificio de la presidencia municipal las quejas y reclamos continuaron, y a nombre de los inconformes, la señora Patricia Garza manifestó la problemática que enfrentan los vecinos por la falta de agua.
Los muzquenses integrantes de varios sectores de la comunidad durante la marcha recibieron el apoyo de los vecinos, quienes también reprocharon el actuar de Tania Flores.
Comerciantes, trabajadores del municipio, ganaderos y familias afectadas por el actuar de la alcaldesa, realizaron una caminata que concluyó frente a la presidencia municipal para manifestar sus inconformidades.
Vecinos de Barroterán manifestaron que el problema del basurero ilegal que utiliza el ayuntamiento se ha convertido en un problema de salud.
Por su parte, los ganaderos señalaron que el cierre arbitrario de la ganadera de Múzquiz ha provocado pérdidas económicas en sus bolsillos y además un aumento en el precio de la carne, pues el rastro se encuentra también clausurado.
El recorrido se realizó por la calle de Santa Rosa y al arribar a la presidencia municipal la Señora Silvia González, vecina de Palaú, manifestó el gran problema que está causando el basurero improvisado que la Alcaldesa morenista instaló en Barroterán.
Ante estas situaciones, las autoridades municipales brillaron por su ausencia, pues a pesar de que se les avisó por medio de un oficio, la secretaria de la alcaldesa dijo no poder recibirlo, ya que la máxima autoridad y todo su equipo estaban en Acapulco.