Por Yuriria Sierra
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“Ahora hay una polémica, porque vamos a contratar (…) sabemos que no nos van a alcanzar, porque estos irresponsables corruptos nos dejaron sin médicos, no tenemos en México los médicos que necesita nuestro pueblo. Esto tiene a los conservadores muy enojados, pues, saben:
¡Qué se vayan al carajo! porque lo primero es la salud del pueblo…”, esta expresión fue una suerte de punto final antes de cambiar el tono del discurso. El presidente Andrés Manuel López Obrador pasó dos semanas en una confrontación que llevó, incluso, a atacar a la UNAM. El frente era el terreno de la salud, aceptar fallas en la atención, pero acotando que, más que una incapacidad institucional, se trataba de una falta de iniciativa y ganas de los trabajadores sanitarios.
Previo a esta última declaración fueron constantes las acusaciones, pero también informaron que, para llenar las plazas, se darían contratos a médicos cubanos, un anuncio hecho también en el marco de su visita a la Isla. Cubrir con ellos la falta de personal en las zonas a las que nadie quería ir, como aseguró en varias ocasiones. El debate, tras este aviso, se encendió. Al mandatario, sabemos, le gusta la provocación.
Sin embargo, dio un giro de timón, le bajó varias rayitas a la discusión. Lo hizo ayer por la mañana: “Aquí lo vamos a poder constatar. Vamos a ver cuántas plazas se ocuparon… que se haga un exhorto a los especialistas, a los jóvenes… Primero, porque así se planteó, vamos a llenar con los médicos mexicanos hasta donde se pueda (…) Lo que quiero, que quede de manifiesto, porque hay muchos que de buena fe dudan de lo que estamos diciendo acerca de que el modelo neoliberal nos dejó sin médicos… no tenemos los médicos que requerimos de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud…”. Sí, le dio un abrazo a su discurso antineoliberal, pero les dio un mejor lugar a los trabajadores de la salud de nuestro país. No sólo en la forma, sino en el fondo. Y esto último es la convocatoria que anunció para cubrir más las 13 mil 765 plazas para médicos especialistas para el IMSS, ISSSTE, Insabi y otros brazos sanitarios del Estado. Una semana de registro en línea para aplicar y, en un primer momento, con robustecer la planilla sanitaria.
Si le tomó un par de semanas para llegar a esta conclusión y zanjar así, con el llamado a médicas y médicos del país, muy bien, Presidente. Un ejemplo claro de lo benéfico que resulta sumar fuerzas en lugar de dividirlas y si el escenario de hoy ve por el bienestar de millones de personas, mejor aún.
Es de sabios corregir, cambiar el discurso y abonar a una verdadera narrativa de cooperación.