Se espera que la Tierra atraviese el rastro de escombros de un cometa fragmentado el lunes por la noche y el martes por la mañana. Esto podría producir una nueva lluvia de meteoros.
CNN En Español
Los observadores del cielo nocturno en América del Norte tienen la mejor oportunidad de ver la lluvia de tau hercúlidas, y la NASA recomienda alrededor de la 1 de la madrugada en la costa este o las 10 de la noche en la costa oeste como las mejores horas para mirar hacia arriba. La luna es nueva, por lo que no habrá luz lunar que oscurezca los meteoros.
Sin embargo, no hay garantía de un espectáculo deslumbrante incluso si el cielo está claro y oscuro, subrayó la NASA. Podría realmente no ser nada.
El cometa, conocido oficialmente como 73P/Schwassmann-Wachmann, o SW3, fue descubierto en 1930 por los observadores alemanes Arnold Schwassmann y Arno Arthur Wachman. No se volvió a ver hasta finales de la década de 1970 y, en la década de 1990, el cometa se rompió en varios pedazos, según la NASA.
Cuando el SW3 volvió a pasar por la Tierra en 2006, estaba en casi 70 pedazos, y desde entonces ha seguido fragmentándose, según el comunicado.
La NASA dijo que las observaciones del telescopio espacial Spitzer publicadas en 2009 indicaron que algunos fragmentos se mueven lo suficientemente rápido como para ser visibles, lo que entusiasma a los científicos espaciales.
Cada año se producen unas 30 lluvias de meteoros, que suceden cuando la Tierra atraviesa la estela de restos dejada por un cometa o asteroide, que son visibles a simple vista.
Algunas lluvias de estrellas existen desde hace siglos. Por ejemplo, la lluvia de meteoros de las perséidas, que se produce cada año en agosto, fue observada por primera vez hace unos 2.000 años y registrada por astrónomos chinos, según la NASA. Las nuevas lluvias de meteoros como esta, en caso de materializarse, son relativamente raras.
Es todo o nada
Los restos del SW3 golpearán la atmósfera de la Tierra más lentamente que otras lluvias de meteoros y es la velocidad a la que golpean los restos, más que el tamaño de los mismos, lo que provoca la lluvia.
Incluso si son visibles, esto significa que los meteoros serán mucho más débiles, por ejemplo, que los meteoros de las eta acuáridas vistos este mes.
«Esto va a ser un evento de todo o nada. Si los restos del SW3 viajaban a más de 354 km/h cuando se separaron del cometa, podríamos ver una buena lluvia de meteoros. Si los restos tuvieran una velocidad de eyección más lenta, entonces nada llegará a la Tierra y no habrá meteoros de este cometa», dijo en un comunicado Bill Cooke, que dirige la Oficina de Medio Ambiente de Meteoros de la NASA en el Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA en Huntsville, Alabama.
Las lluvias de meteoros suelen llevar el nombre de la constelación desde la que parecen irradiar en el cielo nocturno, aunque Robert Lunsford, secretario general de la Organización Internacional de Meteoros, dijo que las tau hercúlidas habían recibido un nombre incorrecto. El científico considera que parecen irradiar desde una constelación conocida como Bootes, al noroeste de la brillante estrella naranja conocida como Arcturus (alfa Bootis).
«Se espera que el radiante sea una gran área del cielo y no un punto de referencia. Por lo tanto, se puede esperar que cualquier meteoro lento de esta zona general del cielo provenga del SW3», dijo Lunsford en una entrada de blog.
«No es necesario mirar directamente hacia arriba, ya que los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del cielo. En realidad, es más probable que aparezcan en las zonas más bajas del cielo, ya que a estas alturas se mira a través de una porción de la atmósfera mucho más gruesa que cuando se mira directamente hacia arriba».
Más lluvias de meteoros
Si la lluvia de las tau hercúlidas resulta ser un fiasco, no temas, hay otras oportunidades de presenciar otras lluvias de meteoros este año.
Las delta acuáridas se verán mejor desde los trópicos del sur entre el 28 y 29 de julio, cuando la luna esté casi llena.
Curiosamente, otra lluvia de meteoros alcanza su punto máximo esa misma noche: las alfa capricórnidas. Si bien esta es una lluvia mucho más débil, es conocida por producir algunas bolas de fuego brillantes durante su punto máximo.
Esta lluvia será visible para todos, independientemente de en qué lado del ecuador se encuentren.
La lluvia de meteoros de las perséidas, la más popular del año, alcanzará el punto máximo entre el 11 y el 12 de agosto en el hemisferio norte, cuando la luna esté llena a un 13%.
Esta es la lista de lluvias de meteoro que restan en 2022, según EarthSky:
- Delta Acuáridas del Sur: 29-30 de julio
- Alfa Capricórnidas: 30-31 de julio
- Perseidas: 11-12 de agosto
- Oriónidas: 20-21 de octubre
- Táuridas del Sur: 4-5 de noviembre
- Táuridas del Norte: 11-12 de noviembre
- Leónidas: 17-18 de noviembre
- Gemínidas: 13-14 de diciembre
- Úrsidas: 21-22 de diciembre
— Ashley Strickland contribuyó con este reportaje.