El rezago, las ausencias de diputados, así como la priorización de la agenda dictada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, marcaron el segundo periodo ordinario del primer año de la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México que concluye hoy.
Al corte del 25 de mayo, los congresistas apenas habían aprobado el 6 por ciento de todas las iniciativas que se han presentado durante el primer año. Incluso, ayer convocaron a sesión supuestamente para intentar abatir el rezago, pero nuevamente se les fue el tiempo en entregar medallas y pedir prórrogas por temas inconclusos.
De 892 iniciativas presentadas durante los dos periodos ordinarios, sólo 54 han sido dictaminadas.
Para el diputado Royfid Torres, de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, la evaluación de la eficacia de Legislativo no se limita únicamente a lo cuantitativo, que a decir suyo es pobre, sino también a que lo poco en que se ha avanzado ha sido prácticamente sólo en los temas de interés de Jefatura de Gobierno.
Si bien esta última agenda es importante, aseguró Torres, no tendría que ser la única prioridad del grupo mayoritario de Morena.
«La agenda (de la Jefa de Gobierno) es la que estamos discutiendo finalmente, cuando el 94 por ciento de las cosas que surgen del Congreso, de los propios diputados, se han quedado rezagados en comisiones», lamentó.
Y mientras la discusión de leyes se aletarga, los puntos de acuerdo -en su mayoría posicionamientos políticos que no llevan a nada- dominaron las sesiones. Han sido presentados 927, de los cuales 149 se consideraron de urgente y obvia resolución, 17 fueron dictaminados en comisiones y 627 aún quedan pendientes.
Desde el cierre del primer primer periodo, en el que se aprobaron sólo 16 iniciativas, ya se advertía la gravedad del rezago. La coordinadora de Morena, Martha Ávila, aseguró, en entrevista con REFORMA en febrero, que se realizarían mesas de trabajo para desahogar iniciativas.
Christian Von Roehrich, coordinador del PAN, acusó que dichos encuentros nunca tuvieron lugar y ejemplifica con la reciente iniciativa sobre la eliminación de cinco áreas técnicas del Instituto Electoral capitalino.
«Nunca nos tomaron en cuenta ni socializaron ni tuvieron la mínima voluntad de acercarse a nosotros para este dictamen (del recorte al IECM), ni para otros, son una mayoría soberbia y ciega que no entienden que ya gobiernan», refirió.
Ante el panorama actual, Von Roehrich expresó su preocupación de que se repita lo ocurrido en la anterior Legislatura, también dominada por Morena, y que más de 2 mil iniciativas se vayan a la «basura» por los retrasos.
En el primer año, una agravante que no se dio antes fueron las licencias temporales. Un total de 11 diputados dejaron sus curules para promover la consulta de revocación de mandato. La Oposición asegura que los promotores pertenecen o encabezan comisiones donde hay alrededor de 300 pendientes.
Pero los morenistas no sólo se fueron a promover la revocación, sino también registraron múltiples faltas sin que sus justificantes sean públicos para su consulta: la diputada Alicia Medina, suplente de la también morenista Isabela Rosales, faltó a las sesiones del 1,3, 8 y 10 de febrero.
El segundo lugar de inasistencia en el segundo periodo lo tiene la morenista Adriana Espinosa de los Monteros que faltó a las del 1, 3 y 24 de febrero; Ana Francis López 22 y 24 de febrero; Jesús Martín del Campo faltó a la del 24 de febrero y a la del 1 de febrero; al igual que el diputado Nazario Norberto.
Diputados de otros grupos parlamentarios también registraron inasistencias, sin embargo, estas fueron menores: los diputados Aníbal Cáñez, Gonzalo Espina, ambos del PAN, y Ernesto Alarcón, del PRI, faltaron a la sesión ordinaria del 24 de febrero.
La diputada perredista Gabriela Quiroga faltó a las del 1 y 3 de febrero; el diputado priista Jonathan Colmenares faltó a las sesiones del 8 y 10 de febrero; en el caso de todos sus justificantes tampoco son públicos.
«Como presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales he solicitado formalmente que firmen las convocatorias diputados de Morena, en donde me toca dictaminar en (comisiones) unidas, y me han negado la firma para continuar con la parálisis legislativa. A (Alberto) Urincho y al diputado Villanueva le hemos solicitado la firma, y cuando hemos tenido sesiones el propio Morena busca bajar las dictámenes o los votan en contra», dijo el panista Diego Garrido.