Cenar leche con galletas se ha convertido en un hábito para la merienda de muchas personas, pero su consumo diario podría generar problemas en la salud
Un vaso de leche acompañado con galletas ha sido la cena de todos, al menos una vez en la vida, pues el consumo de estos productos para el desayuno o la merienda son muy populares. Incluso hay quienes han hecho de estos alimentos una costumbre en su consumo cotidiano, pero te has preguntado ¿qué pasa si cenas leche con galletas a diario?
Una cena compuesta de leche y galletas no es una preferencia solo en México. En otras partes del mundo el consumo de estos alimentos también ha llegado a ser un hábito nocturno. Tal hecho ha traído consigo una serie de investigaciones científicas como el estudio “Características nutricionales y composición de las galletas disponibles en el mercado español y de las galletas dirigidas a la población infantil”, el cual revela el contenido de este producto y sus efectos en el consumo diario.
Efectos de cenar galletas a diario
El estudio revela que las galletas son clasificadas como productos procesados e industriales y en su mayoría contienen una gran densidad energética. Además son ricas en ácidos grasos de origen animal y azúcares. Por lo que, de antemano, este alimento ya revela por sí mismo ser dañino para la salud.
Además, dentro de las diversas categorías de alimentos que existen según el grado de procesamiento, la clasificación NOVA, la más utilizada, incluye a las galletas en el grupo de alimentos ultraprocesados. Y es que terminan siendo muy rentables debido a su bajo costo y vida prolongada, además son cómodas de consumir y transportar, motivos por los que puede existir un elevado consumo por parte de la población.
Por otro lado, presentan una desventaja añadida: desplazan el consumo de alimentos más saludables, generando diversos problemas de salud como los que se enlistan a continuación.
Obesidad: diversos estudios revelan que el consumo de alimentos ultraprocesados (clasificación donde entras las galletas) se relaciona con los problemas de obesidad y otras enfermedades no transmisibles, pues, al estar fabricadas con grasas pocos saludables, las galletas tienen un efecto negativo sobre la energía que está adquiriendo el cuerpo.
Enfermedades crónicas y cardiovasculares: el estudio también detalla que, en su mayoría, las galletas están conformadas por ácidos grasos saturados, los cuales, presentes en la dieta cotidiana, se han asociado con el aumento de colesterol, considerado como factor de riesgo de enfermedad coronaria y cardiovascular.
Enfermedades respiratorias, oculares y cutáneas: en la industria alimentaria de los productos ultraprocesados, como las galletas, predomina el aceite de palma que contiene un porcentaje de ácidos grasos saturados muy superior al que se encuentra en otros aceites vegetales. Según la Organización Mundial de la Salud, el cultivo masivo de este vegetal produce un importante impacto indirecto sobre la salud como aumento de muertes prematuras, enfermedades respiratorias, oculares y cutáneas.
Diabetes: otro de los elementos comunes en la fabricación de las galletas es el azúcar añadido en su composición, por lo que el estudio advierte que, el exceso de azúcar en la dieta cotidiana se relaciona una vez más con la obesidad, además del síndrome metabólico, las caries o la diabetes tipo 2.
La importancia de tomar leche
Por otro lado, el consumo de leche es fundamental a lo largo de la vida, así lo advierte la Clínica Universidad de Navarra en su artículo sobre la importancia de consumir leche, pues este producto, por sí solo aporta muchos nutrientes, además de agua y minerales. Y es rico en proteínas y azúcares, importantes para el organismo.
Y aunque desde siempre se ha considerado un alimento esencial para la etapa del desarrollo y crecimiento, la leche también es de gran utilidad a lo largo de toda la vida, pues, según la Universidad de Navarra, consumir leche en la etapa adulta ayuda a evitar no solo déficits de nutrición sino también un aporte insuficiente de calcio.
Así que el consumo de leche diario no es mala idea a menos que tu médico te diga lo contrario, solo trata de elegir las variedades con menos grasa y, sobre todo, evita combinarla siempre con galletas u otros alimentos dulces y pocos saludables.