Almacenado en el centro de reciclaje del Parque Cuitláhuac, en Iztapalapa, el balasto retirado de las vías de la Línea 12 del Metro será reaprovechado.
«Se va a reutilizar en el relleno de un vaso de regulación aquí mismo, en Iztapalapa», comentó el encargado de la planta recicladora de cascajo, Juan Carlos Garcés.
El balasto, la capa de piedra que se tiende sobre las vías del Metro, será reutilizado en la presa diseñada para reducir el riesgo de inundaciones, sin pasar por el proceso de triturado realizado por la maquinaria que reduce a grava y arena los residuos de la construcción recibidos.
«Se puede aprovechar con las especificaciones que ya trae», indicó Garcés.
El balasto es reemplazado como parte de la rehabilitación de la Línea 12, de Mixcoac a Tláhuac.
«Algunas rocas del balasto mostraron una apariencia redondeada, lo que es indeseable, sin embargo, la mayor parte del balasto observado parecía adecuado para su propósito, proporcionando asentamiento y absorbiendo la vibración proveniente de la interfase rueda-riel», apunta el dictamen de DNV.
Dentro del Parque Cuitláhuac fue instalada la planta de reciclaje, en donde a diario se trituran cuatro toneladas de cascajo, que previamente fue separado de varillas de acero, también para ser reusadas.
Con las arenas y las gravas obtenidas en los molinos, en la planta se fabrican blocks y ladrillos reciclados.
«Son de granulometrías diferentes y algunos son permeables, para dejar pasar la lluvia al subsuelo y en este caso se colocan en andadores peatonales de nuevos espacios en el Bosque de Chapultepec», apuntó Garcés.
El reciclaje de los desechos de la construcción es una de las razones, por las que el Parque Cuitláhuac recibió la edición 2022 de los Premios Verdes.
La maquinaria trituradora fue instalada en el predio de lo que fueron los tiraderos de basura de Santa Cruz Meyuehualco, para crear el Parque Cuitláhuac.
«Con desechos de plástico fabricamos geoceldas, que se instalaron en el suelo y son la cimbra que da estabilidad al piso, que fue construido con la grava producto de la trituración del cascajo», explicó Garcés.
De los envases de plástico duro son extraídas hojuelas de PET, las cuales pasan después por una máquina de extrusión, que las convierte en los postes que portan las luminarias del parque.
El agua para el riego de los nuevos jardines del parque es generada por humedales que sanean caudales de drenaje, que anteriormente inundaban la unidad habitacional Vicente Guerrero, expuso Germán Salgado, uno de los constructores del parque.