El proceso para estimular las lluvias con base en productos químicos está comprobado en el combate a varios incendios, entre ellos los del 2011 en la Sierra de la Martha, en la Pinalosa y, el año pasado, en Santiago, Nuevo León, sostuvo Jorge Espino Ledezma, especialista en bombardear nubes.
Ahora, con el incendio activo en Los Lirios se aplicó este método vía terrestre y se logró incrementar la humedad en el ambiente, de un 31 a un 60% este miércoles, cuando se realizó una intervención, y con una segunda aplicación, durante la tarde de este viernes, se tuvo como resultado una lluvia en la zona en llamas.
En este caso, dijo, se hizo la aplicación nocturna y sin nubosidad. El efecto es multiplicar la humedad del sereno, que después de efectuar la acción se duplicó y, además, las micropartículas se quedan entre 24 y hasta 48 horas en el ambiente.
“Si en la noche la hoja de un árbol se humedece con el sereno, con esta aplicación se va a mojar. Eso permite detener e incluso sofocar el avance del incendio”, explicó.
Precisó que el resultado positivo de este procedimiento se observó con imágenes del incendio en Los Lirios, pues al amanecer prácticamente se había sofocado por la humedad que se dispersó a través de los productos químicos.
Espino tiene una amplia experiencia en utilizar el yoduro de plata como mecanismo para estimular las lluvias. Esto se puede realizar desde un avión, para aplicarlo directo en las nubes y a nivel de la tierra.
Su experiencia se ha complementado con la asistencia a cursos en Estados Unidos y Canadá.
Explicó que el principal químico que se utiliza es yoduro de plata, en el grado alimenticio, para que las partículas generen humedad y no sea dañino a la vegetación y al ambiente. (Con información de Infonor)