El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, se negó a renunciar a la dirigencia del partido, como se lo solicitaron ex dirigentes del tricolor con quienes se reunió este martes.
En conferencia, luego de un encuentro de más de cuatro horas, Moreno indicó que no se va porque lo que el Gobierno federal quiere es apoderarse del tricolor, a través de un dirigente que se le hinque.
“Hoy soy yo, porque soy el presidente del PRI. ¿Sabe que quiere el Gobierno? El Gobierno quiere el PRI, quiere el partido, quiere tener una gente que sea a modo, quiere una gente que se pliegue a su compromiso de querer instaurar una dictadura”, afirmó.
Acompañado por dirigentes locales del partido, quienes lo recibieron con aplausos y al grito de ¡Alito!, el priista aseguró que Morena y el Gobierno federal se van a “topar con pared”.
Moreno advirtió que los ataques en su contra tienen como objetivo ponerlo como ejemplo de los que está Administración puede hacerle a sus opositores.
“Lo que quiere este Gobierno es decirle a los ciudadanos y a los políticos ‘esto es lo que le hacemos a un político opositor que señala y que crítica, eso es lo que le va a suceder a quien lo haga’, por eso quieren al PRI”, sostuvo.
El dirigente indicó que lo peor que podría suceder es no alzar la voz ante la persecución política de la que es objeto y caer en la autocensura.
Alito reiteró que el objetivo de fondo es dividir a la Oposición de cara a las elecciones del próximo año y de 2024, porque ésta es el único obstáculo que tiene para instaurar una dictadura.
“No pudieron, porque decían que iban a ganar seis de seis, por eso quieren dividir a la coalición, pero no lo van a permitir, porque el pueblo de México ya se dio cuenta que este Gobierno sabe que si divide a la Oposición dan en el 24 e instauran una dictadura”, afirmó.
Tras una reunión de más de cuatro horas con 10 ex dirigentes nacionales y el coordinador del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, Moreno se comprometió a promover la apertura de los órganos de Gobierno y a escuchar a todos, incluidas las voces disidentes.
Anunció que renovarán el Consejo Político Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional, pero advirtió que para ello hay tiempos y periodos estatutarios.
“Lo que garantizamos y dijimos es lo que hace un partido político que se renueva constantemente: apertura. Renovaremos el Comité Nacional, eso el algo que hemos impulsado, habrá fortaleza, habrá apertura, habrá decisión para que haya una gran participación en el próximo proceso electoral”, dijo.
Anunció que en días pasados también se reunió con los líderes de las agrupaciones Movimiento Líder, Plataforma PRI y Alianza Generacional, José Encarnación Alfaro, Fernando Lerdo de Tejada y José Ramón Martel, respectivamente, quienes solicitaron su renuncia.
Señaló que le pidieron más participación, más tarea y más responsabilidades al interior del partido.
A la reunión acudieron los ex presidentes del PRI en diversos períodos en las últimas décadas y que no se había repetido desde el 2000, cuando se perdió la Presidencia ante Vicente Fox.
Acudieron Beatriz Paredes, Dulce Maria Sauri, Roberto Madrazo, Manlio Fabio Beltrones, Claudia Ruiz Massieu, Pedro Joaquin Coldwell, Humberto Roque Villanueva, Carolina Monroy, César Camacho y José Antonio González Fernández, más el coordinador de los senadores, Miguel Osorio Chong.
Por cuatro horas, el salón Presidentes, donde están las fotos de todos ellos, cada uno tomó la palabra y expuso sus impresiones sobre la situación del PRI.
Al salir, la ex dirigente del PRI Dulce María Sauri relató que durante el encuentro se presentó la propuesta de que Moreno deje el cargo, a fin de que el PRI transite de mejor manera la crisis que atraviesa.
Indicó que la respuesta fue una negativa, que la actual dirigencia seguirá hasta el 19 de agosto de 2023.
“Se ponderó la pertinencia de un relevo anticipado o no de la actual dirigencia, y el Presidente del Comité Ejecutivo y la Secretaria General dejaron claramente establecido que seguirán hasta que concluya el periodo estatutario. Se discutió, pero la dirigencia tiene una visión clara y firme”, señaló Sauri sobre el planteamiento de renuncia y la respuesta de Moreno.
La ex dirigente del PRI, a quien le tocó enfrentar la derrota del año 2000, reconoció que no hay manera de obligar a Moreno Cárdenas a renunciar, que es una decisión personal y que están en facultades plenas al decidir seguir en el cargo.
“No hay destitución de la dirigencia por una situación de esta naturaleza”, remarcó.
La ex dirigente partidista agregó que se acordó seguir con las mesas de reflexión sobre los resultados electorales y el futuro del partido, tras perder la mayoría de las gubernaturas frente a Morena.
También en que habrá más apertura con todos los priistas que quieran dar su opinión.
Preciso que no hubo un cierre de filas con Alejandro Moreno, sino con el PRI y que lo importante es recuperar la confianza perdida de la ciudadanía.
También señaló que la dirigencia del PRI ha sido atacada por el Gobierno a partir de que sus diputados se negaron a votar la reforma eléctrica.
Sauri fue la única que accedió a hablar sobre el encuentro con el presidente del PRI.
Alejandro Moreno participó con Carolina Viggiano, secretaria general; el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, y el decano de los diputados federales, Augusto Gómez Villanueva.
