Por Wendy Riojas
Luego de la muerte súbita más de 400 cabezas de ganado en Kansas, Estados Unidos; ganaderos de la Región Centro del Estado advierten las primeras muertes por la intensa sequía y la fuerte ola de calor.
Arturo Valdés Pérez, reconocido ganadero, advirtió: “La situación empeora cada vez más. Estamos padeciendo la sequía, una de las más duras, porque está tardando el agua, no ha llovido lo suficiente”.
Dijo que pierden cabezas de ganado ‘aquí y allá’ por el bajo nivel de veneros lo que complica la situación de pequeños propietarios (ganaderos y ejidatarios) por el inicio de la mortandad de ganado.
“Está difícil, todo ha subido, a veces no tenemos que darles…han subido los energéticos, las refacciones, los energéticos, los suplementos, los granos, las pacas, todo, no completamos y el ganado sigue valiendo lo mismo”.
Valdés Pérez mencionó que el Gobierno Federal no voltea a ver al sector primero, a ganadores, pequeños propietarios, ya que, no hay aplicación de subsidios ni ayudas del Gobierno Federal, Estatal o Municipal.
“Nos urge ayuda por parte del Gobierno Federal. Los estanques están secos, los pozos agotados, (han bajado su nivel) y el Diesel está carísimo, tienes que sacar el agua con Diesel, no hayas ni para donde hacerte”.
Él en lo particular mencionó que ha perdido 5 o 6 cabezas de ganado y otros, pierden una o dos, por la intensa sequía y la ola de calor, como sucedió en Kansas, Estados Unidos con más de 400 cabezas de ganado.
Cabe mencionar que la muerte de 400 cabezas de ganado se debió a una condición conocida como “estrés por calor”, esto pues ya que les impide a los animales poder autorregular su temperatura.
Esto, luego de que en Kansas existe el fenómeno de que, cuando se llega a más de 50°C, no corre viento y la humedad es de 0; de esta manera lamentablemente se acelera el “estrés de calor” y afecta hasta a los animales más sanos.