Los héroes revolucionarios son recordados al paso de los años, pero son pocos los que le rinden honores y tributos debido a las hazañas que realizaron a principios del siglo pasado.
Uno de los revolucionarios más emblemáticos es sin duda Emiliano Zapata, quien en nuestro país es recordado por la célebre frase “La tierra es de quien la trabaja” y personas que se encuentran en contra del gobierno, buscan levantarse en armas tomando lemas del caudillo del sur. Un ejemplo claro es el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que en 1994, tomó las armas en contra del presidente de la república.
Pero existe una nación extranjera que ha rendido un importante homenaje al héroe revolucionario, quien ha adoptado su nombre en la fuerza aérea.
Tras finalizar la segunda guerra mundial, Alemania se encontraba devastada por los ataques de los ejércitos aliados y tras llevarse a cabo los tratados de la OTAN entre las naciones participantes en la guerra, se tomó la decisión de desmilitarizar a la potencia que en ese entonces era considerada como la más cruel.
Fue un muro lo que originó la división de Alemania, debido a que el ejército soviético ocupó una parte de dicha nación, provocando la desconfianza de los norteamericanos que siempre se han declarado como opositores al régimen comunista.
El temor de una nueva guerra, motivó a los estadounidenses quienes buscaron la alianza de Alemania del oeste, los cuales se mostraron indecisos al señalar que no contaban con el armamento necesario, ni entrenamiento en las nuevas tropas que buscaban dejar atrás las ideas del tercer Reich.
El gobierno norteamericano tomó la decisión de entrenar a las tropas alemanas, por lo que enviaron a un batallón el cual formó un escuadrón aéreo en 1961 con el nombre oficial de Ala de combate #74 (Jagdgeschwader 74).
El entrenamiento fue duro y los militares americanos impusieron maniobras que podrían ser consideradas como imposibles, las cuales fueron realizadas a la perfección por los pilotos alemanes.
La envidia de los estadounidenses fue en aumento al ver como el joven escuadrón aéreo se iba perfeccionando cada día, por lo que decidieron elevar la dificultad de los entrenamientos y enorme fue su sorpresa al ver que eran cumplidas por los temerarios pilotos.
Sorprendidos por la excelencia de la milicia alemana y su manejo de los aviones de combate, los entrenadores americanos recordaron las maniobras que realizó el escuadrón 201, después de que los mexicanos combatieran al ejército japonés sin tener una sola baja.
En ese momento, los soldados estadounidenses no dejaban de mencionar que el escuadrón alemán “era tan loco como los mexicanos”.
Dichos comentarios no fueron tomados a mal por los alemanes, quienes se sentían orgullosos al ser catalogados de esa manera por su temeridad, por lo que tomaron la decisión de llamar a su escuadrón “Zapata”.
Sin embargo, el homenaje al general revolucionario no fue solo un nombre, pues adoptaron su rostro como insignia en su uniforme, siendo reconocidos como “Zapatas”.
Dicho reconocimiento fue aceptado por el gobierno mexicano, quien el nueve de septiembre de 1971, autorizó de manera formal que el escuadrón 742 de Alemania, pueda utilizar la imagen del caudillo del sur así como su nombre en las operaciones y ejercicios de vuelo.
Desde esa fecha, la imagen de Emiliano Zapata ha sobrevolado por el espacio aéreo europeo, siendo un emblema respetado y admirado por la fuerza aérea alemana.