SALTILLO, COAHUILA.- Gratamente sorprendido de que empezaran a cantar las mañanitas y le acercaran un pastel, el jerarca de la iglesia católica de la diócesis de Saltillo expresó ‘Significa que el señor espera que siga sirviendo… y no quiero dejar de hacerlo’.
Rodeado de niños, y de la feligresía que este domingo acudió a la misa de las 9:00 de la mañana en la Catedral, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González celebró su cumpleaños.
Desde el altar donde minutos antes celebró la misa de este 19 de junio, González García recibió el pastel de manos de un grupo de niños y rodeado de ellos encendió una vela para luego recibir las felicitaciones de los asistentes.
“Cumplo 57, y estoy muy agradecido con Dios por confiar en mí, el saberme amado, cumplir un año más, significa que el señor espera que siga sirviendo, ayudando y no quiero dejar de hacerlo”, dijo.
DIÓCESIS DE SALTILLO, SU FAMILIA
Aseguró que en estos momentos se siente muy fundamentado en el amor de Dios y muy protegido por él, por lo que pide a Dios que le siga ayudando y viendo hacia el futuro.
“Creo que hay un horizonte de gozo, de servicio y de alegría y estoy muy agradecido con la Diócesis de Saltillo porque se han convertido en mi familia”, dijo.
En el altar, el Obispo agradeció por la vida y porque es la oportunidad de seguir sirviendo y aprendiendo y a manera de broma agregó que aunque ya estén “chavorrucos”.
Explicó que durante la mañana junto con los sacerdotes que viven en la Casa del Sacerdote tomaron café con pastel, almorzaron menudo y barbacoa para iniciar el día.
Posteriormente confesó que visitará a sus seis hermanos y continuará con la costumbre de sus padres de reunirse con su familia, festejar y dar gracias a Dios también por el don de la paternidad de sus seres queridos.