Cuando empezó su programa La Entrevista en 1997, Sergio Sarmiento insistió en la importancia de charlar con Andrés Manuel López Obrador, electo un año antes como presidente del PRD, aunque había quien temía dar espacio a la oposición.
«Lo entrevisté 12 veces y ha sido de los personajes que más he entrevistado, pero como Presidente no me ha querido aceptar una entrevista», compartió el periodista.
Ese hecho refleja para el columnista de Reforma los cambios que ha tenido el País en los 25 años que acaba de cumplir su programa, en el que ha realizado preguntas en 3 mil 318 ocasiones (hasta la semana pasada) a figuras como el Dalái Lama, José Saramago y Giovanni Sartori.
Los avances tecnológicos permitieron que cualquier persona se grabe y suba a internet sus entrevistas, pero eso no ha cambiado el estilo del comunicador, que cree que su sello ha sido la preparación.
«A la fecha trato de entrevistar siempre a personajes de distinta trayectoria política, eso enriquece el programa. La filosofía que yo tenía en un principio es la misma que sigo manteniendo ahora, sigo pensando que el entrevistador no debe ser el protagonista.
«Tengo espacios de opinión para expresar mis puntos de vista, no necesito expresarlos en la entrevista. Lo que tengo que hacer son preguntas cortas e inteligentes para que el entrevistado me diga lo que él piensa, lo que el público quiere saber», resaltó.
El programa sólo estaba previsto para durar unos meses, recordó el periodista, y al extenderlo tuvo que ampliar el perfil de entrevistados a través de su dominio del inglés, francés y portugués.
Ha recibido halagos del ex presidente de España Felipe González y por su tipo de cuestionamientos entabló una amistad con el escritor Carlos Fuentes, con quien alguna vez fue a bailar al Gran León, en la Roma.
Sarmiento no se ha limitado a un tema o postura y hasta ha sido buscado por famosos que quieren contestar sus preguntas.
«Miguel Bosé siempre insistía que lo entrevistara yo, decía que le gustaban las entrevistas conmigo, lo mismo me pasó con Fher de Maná y Saúl de Caifanes. Me preparaba, si íbamos a hablar un disco, lo había escuchado, sabía las letras y qué influencias tenía«, dijo.
En su lista de pendientes figura el Papa Francisco, a quien considera un personaje interesante, pero también ansía estar frente a figuras polémicas.
«Me gusta entrevistar a los villanos, si me dieran a elegir entre Benito Juárez y Antonio López de Santa Anna elegiría a Santa Anna en cualquier momento. Ahora me gustaría entrevistar a Donald Trump, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel», afirmó.