Las sequías que se registran en gran parte del territorio mexicano y el manejo del agua por parte de las empresas son un tema que debe analizarse, ya que 44 millones de mexicanos no tienen acceso al agua de manera cotidiana, advirtió Juan Luis Hernández Pérez, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además, informó que, desde el año pasado, México enfrenta la segunda ola de sequías más intensas en lo que va del siglo, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria de millones de personas.
“México la padece particularmente en lo que tiene que ver con los granos básicos y luego de ser de los principales países productores de cereales; ahora importamos maíz, arroz, trigo y soya, lo cual solo refleja la falta de una política de fomento agrícola durante las últimas décadas, en especial en lo que tiene que ver con la alimentación, tema que se ha dejado en manos del mercado”, dijo en entrevista para Gaceta UNAM.
La sequía es una problemática que se atribuye no solo a la naturaleza o al cambio climático, sino también a los distintos modelos de desarrollo social y económico entre países, los cuales han fracasado y propiciado avances desiguales, indicó el especialista.
Del mismo modo, dijo que, cifras oficiales señalan que aproximadamente siete empresas nacionales y extranjeras tienen 70 por ciento de las concesiones para el manejo de este recurso en México, entre las que se encuentran bancos, empresas agrícolas, y cadenas del sector agroalimentario.
El experto indicó que, en los últimos dos años, se ha visto una afectación diferenciada en la producción agrícola debido a que, alrededor de los 22 millones de hectáreas que se siembran en México, únicamente seis millones son de distritos de riego, operados por agroindustrias, mientras que los 16 millones de hectáreas restantes son de cultivos temporales que dependen de las lluvias y son trabajadas por campesinos.