Si de un año a otro se encareció su seguro de gastos médicos mayores más que en otros periodos, ello se debe al avance en la medicina, a equipos cada vez más sofisticados en hospitales, al tipo de póliza y al envejecimiento del asegurado.
De acuerdo con ex presidentes de la Asociación de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac) en Nuevo León, cada año el valor de los seguros aumenta entre 15 y 20 por ciento, más un ajuste que puede fluctuar entre 3 y 10 por ciento, en cada cambio de quinquenio de su edad, principalmente.
Pero en algunos casos el aumento puede pesar mucho más, refirió Alberto Vela Saro, director del despacho Copse Seguros.
El también ex presidente de la Amasfac señaló que no es lo mismo un alza de 15 o 30 por ciento para alguien de mediana edad que pagó 45 mil pesos el año previo, que para quien tiene 65 años o más, cuyo desembolso se le dispara a 120 mil pesos al año, esto es, casi el triple.
Esto se suma a cuentas que en los hospitales salen cada vez más altas debido a lo que se llama «inflación tecnológica».
Vela explicó que los medicamentos y los equipos son cada vez más sofisticados, por lo que el pago del coaseguro, que en promedio ronda el 10 por ciento, más el deducible, propicia que el pago para el asegurado en el hospital se resienta más que en otros tiempos.
Daniel Peña, director de ODAP Seguros y Fianzas, y también ex presidente de la Amasfac, añadió que la inflación médica es mayor a la de la canasta básica, por lo que específicamente en el rubro de gastos médicos mayores las aseguradoras tienen pérdidas cada año.
«No es negocio para ellas, pero la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas las obliga a otorgar el servicio», sostuvo.
Peña señaló que el riesgo de una enfermedad en las personas aumenta año con año, y con ello la siniestralidad para el sector asegurador.
«Por el tema de la edad, cada año te cuesta un poquito más, pero luego hay un aumento cada cambio de quinquenio, que puede ser de entre 5 y 7 por ciento adicional al entre 15 y 20 por ciento anual».
Al respecto, Vela indicó que ese porcentaje incluso se puede ir al 10 por ciento, en algunos casos.
Jesús Chávez Ugalde, director de Análisis y Estadísticas de Servicios y Productos Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios Financieros (Condusef), expuso que el tipo de póliza también puede hacer la diferencia en el precio.
«Muchas veces cuando contratamos un seguro el usuario al principio dice ‘quiero lo mejor’, y lo mejor le puede costar caro, pero en ese momento lo puede adquirir.
«Conforme avanza en edad, más la inflación, se puede convertir en impagable», advirtió.