Las autoridades estadounidenses presentaron cargos criminales contra cuatro individuos por su presunta participación en el caso del tráiler hallado en San Antonio, Texas, con decenas de cadáveres y dos de ellos podrían ser condenados a pena de muerte, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, en inglés).
El lunes, las autoridades San Antonio encontraron un tráiler con 64 personas dentro del remolque, 48 de las cuales estaban sin vida. Dieciséis fueron llevadas al hospital y cinco más murieron ahí, lo que elevó la cifra de fallecidos a 53. Las personas eran migrantes indocumentados que presuntamente habían sido contrabandeados para ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
El conductor del camión, Homero Zamorano, de 45 años, fue arrestado en el lugar y luego se le acusó de un cargo de «contrabando de extranjeros con resultado de muerte». Si es declarado culpable podría ser condenado a cadena perpetua o a pena de muerte, según el DOJ. Es originario de Brownsville, pero reside en Pasadena, Texas.
Además de Zamorano, fue arrestado en Palestine, Texas, Christian Martínez, de 28 años, quien está acusado de un cargo de «conspiración para transportar inmigrantes ilegales con resultado de muerte».
«Se descubrió que hubo comunicaciones entre Zamorano y Martínez sobre el evento de contrabando», dijeron las autoridades, que añadieron que también enfrentaría pena de muerte o cadena perpetua.
Además de ellos, fueron arrestados los mexicanos Juan Claudio D’Luna-Mendez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48. Ambos fueron arrestados luego de que las autoridades registraran un domicilio vinculado al camión, ahí se encontraban los mexicanos saliendo en camiones separados y con posesión de armas.
«Se ejecutó una orden de registro en la residencia, donde se ubicaron armas de fuego adicionales. Se determinó que ambos individuos estaban en Estados Unidos ilegalmente», detalló el Departamento de Justicia.
Los dos están imputados de posesión de armas de fuego mientras estaban en EU de forma ilegal. Si son declarados culpables podrían enfrentar cada uno hasta 10 años de cárcel.