Después de que la víctima fuera encontrada, sus restos nunca fueron identificados por el departamento del sheriff local y la investigación se congeló.
El marido de una mujer encontrada muerta en 1998 en el estado de Utah (EE.UU.) fue declarado este miércoles como el único autor del crimen, poniendo fin a un caso sin resolver desde hace casi 25 años.
Utilizando tecnología avanzada de ADN, la Policía estatal determinó que Lina Reyes-Geddes fue asesinada por su marido ya fallecido, Edward Geddes. La víctima fue encontrada por un transeúnte en el arcén de una carretera cerca de un paraje conocido como Maidenwater Spring. Su cuerpo había sido cubierto con bolsas de plástico y cinta adhesiva, amarrado con una cuerda y metido en un saco de dormir antes de ser envuelto en una alfombra.
Después de varios intentos fallidos en el pasado, las autoridades fueron capaces de extraer ADN de la cuerda utilizando una aspiradora especializada, reveló Brian Davis, agente de la Oficina de Investigación del Estado de Utah, a The New York Post.
Debido a que Geddes se suicidó en 2001 y fue incinerado, los investigadores necesitaron obtener el ADN de dos familiares para compararlo con el extraído de la cuerda, resultando una coincidencia positiva con Geddes.
Después de que la víctima fuera encontrada en abril de 1998, sus restos nunca fueron identificados por el departamento del sheriff local y el caso se congeló. Su marido no denunció su desaparición, sino que lo hizo una tía suya que vivía en México cinco meses después de que se la viera por última vez con vida.
Cuando fue entrevistado por la Policía en aquel año, Geddes afirmó que su esposa estaba viajando de Ohio a Texas y luego a México, pero Davis cree que la mujer fue asesinada en Ohio y luego transportada a Utah. Aunque no está seguro de por qué Geddes viajó casi 3.000 kilómetros para deshacerse del cuerpo, el agente indicó que antes de la nueva pieza de ADN, ya había pruebas circunstanciales que señalaban al hombre como el asesino.
En 2018, la hermana de la víctima viajó desde México para proporcionar una muestra de ADN y la Policía por fin pudo confirmar la identidad de los restos de Reyes-Geddes.
«Hay muchos altibajos en la aplicación de la ley, pero yo pondría este caso en la cima de lo que te hace sentir bien», dijo Davis. «Al menos hay algunos cierres, al menos hay respuestas», agregó.