Tesla cerró una de sus oficinas en la ciudad estadounidense de San Mateo (California), generando el despido de unos 200 empleados.
El Imparcial
Tesla decidió cerrar una de sus oficinas ubicada en San Mateo (California), provocando el despido de unos 200 empleados, informa el periódico The Wall Street Journal, citando personas familiarizadas con el asunto.
Se trata de más de la mitad del personal de la filial. La mayoría de las personas que despidieron estaban contratadas por horas y se dedicaban al mejoramiento de los sistemas de conducción autónoma. Al respecto, Bloomberg dice que aquellos que siguen trabajando están siendo trasladados a otras sucursales, indica RT.
Elon Musk, dijo a principios de mes a los ejecutivos de la compañía que tenía un «súper mal presentimiento» sobre la economía y que sería necesario recortar un 10% de los empleados.