«La pasión por los autos clásicos es un sentimiento de buscar la perfección», esta frase refleja el amor que tiene Ricardo Rodríguez Ortega, Gerente de ingeniería en Renault, por los automóviles clásicos, en especial por los autos que portan en el frente de su carrocería el icónico logo del rombo de la marca Renault.
Desde muy joven Ricardo Rodríguez se involucró junto a su padre en el mundo automotor, y cuando tenía 15 años le obsequió un Renault 12, el pretexto perfecto para empezar a modificar autos. Tiempo después, en su época universitaria, llegaría a su garage un fantástico Alpine 1965, vehículo con el cual inició su fiebre de coleccionar autos clásicos, dinámica que a la fecha lo mantiene con una gran sonrisa.
Con el tiempo esta pasión por los clásicos fue creciendo, y debido a los recuerdos que tiene junto a su papá, decidió buscar un Renault 4 1973, un vehículo que porta una palanca de cambios sobre el tablero, con dimensiones amplias en el interior y una mecánica diferente a lo que estamos acostumbrados con los autos del día de hoy. Ese Renault 4 se convirtió en su primer proyecto de restauración para el que cada detalle y pieza le llevó año y medio conseguir y dejarlo en perfectas condiciones.
Otro auto importante en su vida es el Florida 1961, un auto que vio por primera vez en L´Atelier de Renault, en Francia, y del que, un año después de este viaje, tuvo la fortuna de conseguir uno en condiciones adecuadas para restaurar, algo difícil debido a las limitadas versiones que llegaron a México. Este auto es el favorito de su novia, debido a su diseño elegante y a los impecables detalles que conforman a este carismático Renault Florida.
Uno de los máximos sueños de Ricardo Rodríguez es poder participar en el evento de autos clásicos llamado Retromobile, en Francia; para él, poder mostrar sus piezas de colección en tan importante evento sería algo único.
Su dedicación por restaurar autos, detallar y pulir cada pieza, le han dejado una gran recompensa, ganando premios en eventos importantes como el Gran Concurso Internacional de Elegancia en Huixquilucan o el de la Gala Automotriz en Jajalpa.