Alexis Massieu
En busca de protección para su hijo, y denunciar la tortura que sufrió al interior del anexo Escudo de Salvación, Juan Noelia y Donaciano, un matrimonio vecino de la colonia San Salvador, acudieron el día de ayer a las oficinas de la Fiscalía General del Estado.
“Me dijeron que me cobraban 4 mil pesos y mil 500 por semana hace 15 días, entró con una cortada en el dedo, que ya traía cerrada, sólo le faltaba poquito, y ahí le mocharon con un bisturí toda la yema del dedo cuando lo castigaron, vendándole los ojos para que no viera quien fue”, señaló la consternada madre.
Dijo que llevó a su hijo Daniel Iván, de 34 años, para que le dieran terapia, no para que lo golpearan, y cuando anduvieron tomando fotografías los policías dentro del anexo, él les señaló una cisterna donde los metían, y una “garras” con las que les amarraban las manos.
“¡Tres días lo tuvieron amarrado boca abajo!; los tenían amenazados para que no dijeran nada, por eso cuando recibían visitas no los dejaban solos”.
No me vayan a hacer algo a mí, es lo que les dice su hijo, quien está preocupado por lo que le dijo a la policía, y porque lo tenían amenazado.
“Yo vengo para para pedir protección por él, llegó por la noche, salió cuando la policía clausuró el lugar y dejó salir al resto de los internos”.
Los encargados del anexo señalaron los denunciantes, cuando fueron a informarse, les aseguraron que no golpeaban a los internos porque lo tenían prohibido, y sin embargo lo torturaron.
En la casa de salvación a la que nunca los dejaron entrar, había 20 camas para 150 internos, les contó Daniel.
Al saber que había personas torturadas, uno de los familiares de los internos que estaban detenidos en el Ministerio Público, entró a las celdas y le pidió que le contara la verdad, y levantándose la camisa le mostró las lesiones que le dejaron los actos de tortura que sufrió en el anexo.
En ambos casos, los denunciantes de la tortura cuentan con fotografías de las heridas y huellas que les dejaron en el cuerpo, cuando fueron internados para que dejaran de sufrir por sus adicciones.