Martha Bárcena, Embajadora de México en Estados Unidos entre diciembre de 2018 y febrero de 2021, destaca la relevancia del encuentro entre los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Estados Unidos, Joe Biden.
No obstante, la diplomática considera que no se cuidaron los detalles de la reunión y eso al final impacta en la investidura del Presidente mexicano.
“Es una reunión que tiene importancia por sí misma, el encuentro continuo entre dos jefes de Estado ayuda a allanar diferencias, pero hay cuestiones que no termino de entender, empezando por la fecha. Se sabía que el presidente Joe Biden salía hoy a una gira muy importante a Medio Oriente y que le iba a dedicar relativamente poco tiempo al Presidente López Obrador, entonces ¿por qué no se busco otra fecha?
“Segundo, se levantaron grandes expectativas desde diferentes fuentes del Gobierno mexicano sobre esta reunión, como la posibilidad de una reforma migratoria integral o un gran programa integral. No es que el Presidente López Obrador no tenga razón cuando dice que Estados Unidos necesita mano de obra, pero las condiciones políticas en Estados Unidos no permiten llegar a esos fines. No es que no tenga voluntad política el presidente Biden o la administración demócrata, es que no es factible llegar a eso. Entonces, ¿el fin era avanzar en la relación bilateral o atender al público mexicano?
“Además no hubo un almuerzo entre los presidentes, no se reunirán conjuntamente con el sector privado, entonces hay una serie de temas que cuando uno, que ha trabajado como diplomático profesional más de 43 años, pues no dejan más que sorprender y decir: ¿qué pasó? ¿por qué no se protegió al Presidente? La primera gran responsabilidad de los diplomáticos mexicanos es proteger al Presidente y a su investidura”.
Este detalle de los discursos en la Sala Oval, donde el Presidente López Obrador se lleva más tiempo que el presidente Biden, ¿es una muestra que hubo un apresuramiento o una mala planeación?
“Pues no se planchó desde el punto de vista logístico porque una de las reglas de la diplomacia es la reciprocidad y la reciprocidad implica que uno y otro lado hablan por un espacio equitativo o equilibrado de tiempo, pero más allá de las formas, el tema es que no tenemos resultados muy claros, no tenemos realmente objetivos. Yo me refería, por ejemplo, a la visita de julio de 2020, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio, que fue una visita que todavía algunos siguen criticando porque dicen que se le hizo el juego al presidente Donald Trump, pero esa visita tenía un objetivo muy claro que era la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio y en eso se centró toda la visita, no se abrió la agenda otros temas.
“Ahora decían que el tema era migración, pero si uno lee la transcripción de la oficina de Kamala Harris, pues hablaron de todo y no hubo compromiso de nada, entonces todos los documentos que estamos viendo salir es que se sigue evaluando, se ven cosas, pero no hay resultados concretos y en una relación tan compleja como la de México-Estados Unidos sí hay que ir viendo resultados concretos.
“El otro tema muy interesante es la respuesta del presidente Biden cuando le dice: sí, muchos considerarán que China la fábrica del mundo, pero nosotros en América somos los mayores productores agrícolas y eso es muy importante en un momento en que el Presidente López obrador está hablando de autosuficiencia alimentaria, yo creo que hay elementos sobre los cuales se pueden construir decisiones y acuerdos futuros, pero francamente creo que se pudo haber esperado una preparación mucho más precisa en temas formales y protocolarios y objetivos más claros“.
¿Qué debe ocurrir después de un encuentro como éste?
“Se levantan minutas de todas las reuniones y luego el seguimiento y ver a quién le toca hacer el seguimiento de qué temas, vamos a ver lo de mejora regulatoria y los aranceles, y los temas de seguridad alimentaria a quién le tocan, pues es evidente que a Economía, a ver qué en qué áreas debes tener una mejora regulatoria y creo que en ese sentido el diálogo mañana con el sector privado va a ser muy importante porque ellos son los que marcan y dicen: oye estamos teniendo problemas con estos permisos. Entre líneas se leía que varios de los temas de mejora regulatoria tiene que ver con la operación de Cofepris porque el Presidente dijo que se debe garantizar la salud, ergo, ¿a qué se estaba refiriendo? A permisos retrasados y problemas de mejora regulatoria en Cofepris, pero eso es una interpretación para los que estamos ya muy entrenados a leer entre líneas lo que se dice.
“Obviamente tendremos que ir evaluando cómo se dan las condiciones, cuando digo tendremos, es México, cómo se dan las condiciones en el Congreso para ver si hay una ventana de oportunidad para algún tipo de reforma migratoria y seguramente, que no la va a haber en el corto plazo; seguramente vamos a ver este aumento de visas H2 A y H2 B y quizá de visas del Tratado de América del Norte y que con eso ya más profesionales mexicanos podrán ir a trabajar, más agricultores, algunos de servicios; pero también tendremos que ponerle mucha atención a estos comunicados del Senado por parte de republicanos y demócratas porque la presión sobre el ejecutivo estadounidense y sobre el Gobierno de México va a ser muy grande”.
¿Cómo resumiría esta reunión? ¿Quién gana, quién pierde en esta reunión?
“Yo creo que tenemos que verlo desde un enfoque de que ambos tenían algo que ganar, efectivamente es una reunión que era conveniente, que siempre la reuniones de jefes de Estado son importantes, que desgraciadamente se crearon altas expectativas y todos los que conocemos la relación bilateral sabíamos que esto iba a ser muy difícil.
“Yo lo que más extrañaría serían dos o tres temas: primero no hubo una reunión del Presidente con los liderazgos México-Americanos, que es algo que han clamado los liberales desde el inicio del Gobierno. Y, segundo, que no hubo un mandato claro de los dos presidentes a sus equipos de qué hacer en los dos años que restan de los gobiernos de ambos países, más bien cada País volvió a presentar su punto de vista, hasta su lectura de la historia, pero sin tener un mandato de qué se tiene que hacer en estos dos años restantes.
“Y tercero que hay que entender que en el espectro político que se avecina en los dos próximos años en los Estados Unidos, la importancia del Congreso va a ser cada vez mayor y que no podemos descuidar la relación con el Congreso y que México no se puede pelear con el Congreso de los Estados Unidos. Entonces creo que eso hay que verlo para los próximos años y lo que preguntan aquí en este programa ¿qué logró AMLO en Washington? La reunión, la reunión per se“.
