Alexis Massieu
A cuatro días del accidente que le dejó una herida muy grave en la cabeza y otras fuertes lesiones en el abdomen, Aylany, la niña de 5 años de edad que cayó de una azotea; ya abrió los ojos y se encuentra estable, sin embargo su madre está pidiendo ayuda para practicarle una resonancia magnética, ya que no cuentan con el dinero suficiente para pagarla.
Cindy Berenice, madre de la menor que el pasado fin de semana sufrió la caída desde un segundo piso por la falta de barandales en la terraza de su domicilio, señaló que la pequeña se encuentra mejor de salud, pero continúa internada en el hospital Amparo Pape, dado a que ellos no cuentan con Seguro Social.
Lo que le están pidiendo los doctores refirió, es una resonancia magnética, pero no cuenta con los 5 mil 700 pesos que cuesta ese estudio que únicamente lo tienen en hospitales particulares.
La madre que para sostener a su familia tiene un negocio de Snack’s, fue citada el día de ayer en la Pronnif, en donde previo a un examen antidoping, le dieron un permiso para visitar a su otro hijo, que tras el incidente fue asegurado por esa institución, e ingresado a la Casa Hogar Alba Moreira.
De entre las cosas que le piden para regresarle a su otro hijo, es que arregle la situación de los barandales en su casa, y una vez que sea dada de alta su hija del nosocomio, ambos menores irían a vivir con una familia de apoyo que en ese caso sería una de las tías de su mamá.
Quienes puedan apoyarlos con los gastos para la resonancia magnética, dijo pueden buscarla en el hospital Amparo Pape, porque ahí es donde pasa la mayor parte del tiempo.
Como se recordará, aquella mañana en que ocurrió el accidente los niños estaban solos porque su madre salió de la casa para comprar algunas cosas que la faltaban para vender los snack’s.