La captura del capo narcotraficante Rafael Caro Quintero es la detención más relevante realizada hasta el momento por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, consideraron especialistas.
La aprehensión, dijeron, también es un golpe al trasiego de drogas, pues lejos de retirarse tras salir de la cárcel en 2013, Quintero fundó el Cártel de Caborca y continuaba traficando estupefacientes hacia el país vecino.
“Estamos hablando de uno de los narcotraficantes más longevos en esta actividad. A mediados del sexenio de Miguel de la Madrid se hizo muy conocido en los medios de comunicación porque tuvo como amante a la hija del Gobernador de Jalisco.
“Después, el rancho El Búfalo (con 500 hectáreas sembradas de mariguana); el asesinato de Enrique Camarena, agente de la DEA; y ahora operaba en el norte de Sonora“, indicó Javier Oliva, académico de la UNAM experto en Seguridad Nacional.
Samuel González, quien en los noventa encabezó la Unidad Especializada de Delincuencia Organizada (UEDO) de la entonces PGR, indicó que Caro Quintero seguía siendo un objetivo prioritario para la DEA, de ahí que ofreciera 20 millones de dólares por su captura.
El narcotraficante, recordó, fue sentenciado a 40 años de cárcel por el asesinato del agente estadounidense y del piloto mexicano Alfredo Zavala, de los cuales llevaba 28 compurgados cuando, por una argucia legal, el 9 de agosto de 2013 abandonó el Penal Estatal de Puente Grande, en Jalisco.
“Esta captura es en cumplimiento a una orden de aprehensión para restablecer el cumplimiento de la sentencia de la muerte de Enrique Camarena Salazar y del piloto Zavala.
“Él había obtenido un amparo de magistrados de Guadalajara que determinaron que no tenía responsabilidad, pues había sido juzgado por la autoridad federal cuando, según esta tesis, debió a haber sido juzgado en el fuero común. El asunto llegó a la Suprema Corte y la Primera Sala determinó restablecer la sanción de 40 años”, señaló.
Carlos Mendoza, profesor en la UNAM y experto en seguridad pública, dijo que la captura es relevante porque pude marcar un punto de inflexión en la estrategia del Gobierno, el cual se había resistido a detener a los capos de los cárteles de la droga.
“Ojalá y lo sea, creo que el operativo que se llevó a cabo en la carretera México-Cuernavaca, en donde se detuvo a una célula de 10 personas del Cártel de Sinaloa, y este evento podrían establecer algunos indicios en un giro en la política del Gobierno federal”.