Por Yuriria Sierra
Oídos sordos en Jalisco
Tuvieron que pasar más de 24 horas para que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se pronunciara en redes sobre el feminicidio de Luz Raquel Padilla. Antes de expresar algo al respecto, publicó sobre estrategias frente a la pandemia y dio parte a sus seguidores de los eventos del día. Esto mientras se configuraban protestas y se alistaban los servicios funerales de Luz, quien dejó huérfano a un menor de 11 años con autismo. Alfaro se limitó a escribir en Twitter, insisto, 24 horas después del fallecimiento, que lamentaba lo ocurrido, que es una tragedia “que indigna a todos y que también nos ha mostrado la peor de las consecuencias de una descomposición social que ha cruzado cualquier límite, de una brutalidad que, más allá de la seguridad, habla de la violencia desde el núcleo de la sociedad…”. Agregó que Luz Raquel tenía medidas de protección y una carpeta judicializada, que en coordinación con la Policía de Zapopan, se hacían rondines de vigilancia, que se le brindó atención. Aunque es evidente que nada de eso funcionó, los brazos institucionales que dispusieron, dicen, para dar seguridad, fueron rebasados, por lo que en un primer momento las autoridades consideraron un “pleito vecinal”.
Al mediodía de ayer, la Fiscalía informó que el sujeto detenido por este caso, identificado como Sergio Ismael “N”, permanecerá en prisión preventiva justificada. Sin embargo, pese a la muerte de Luz, sólo está acusado de lesiones calificadas, amenazas y delitos contra la dignidad de las personas, no por feminicidio. ¿Será el de Luz uno de los nueve de 10 casos de feminicidio que queden en la impunidad? Jalisco es el tercer estado en que más asesinatos de mujeres por razones de género quedan sin castigo. Nueve de cada diez, según el reporte Impunidad en homicidio doloso y feminicidio en México, realizado por Impunidad Cero en 2020. Esa es la realidad de las mujeres tapatías y las de todo el país, porque no es que sea distinto en otras partes de México. Hace un par de días, los datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana confirmaron la tendencia al alza en estos crímenes. Si en enero se contabilizaron 79 feminicidios, en junio la cifra llegó a 89. El total del primer semestre fue de 493 feminicidios. Luz Raquel será parte de la estadística de julio.
¿Por qué sucede este tipo de crímenes? No es responsabilidad de la “descomposición social”, también ocurre porque las autoridades actúan lento, si es que lo hacen, porque no son capaces de leer las alertas y esperan muchas veces a que las agresiones se tornen peligrosas o mortales, para entonces ahora sí tomar en serio los casos.
Vanessa Gaitán tendría 30 años, pero murió a las puertas de Casa Jalisco, ahí donde despacha Enrique Alfaro, gobernador del estado. En octubre de 2020, llegó a ese lugar para pedir ayuda, era perseguida por su expareja, de quien se divorciaba y sostenía una batalla legal por la custodia de su hijo de dos años. Su abogado le aconsejó acudir a ese lugar, como una vía para ponerse a salvo. Sin embargo, ni la seguridad pudo evitar que fuera apuñalada ahí, frente a las oficinas del gobierno estatal. Irónicamente, Alfaro se encontraba al interior sosteniendo una reunión con el fiscal estatal. Vanessa murió antes de que le respondieran por qué la orden de protección que se había emitido a su favor no se atendió bajo los protocolos adecuados.
Casi tres años después, a Luz Raquel le brindaron atención, afirma el gobernador. Tal como lo hicieron con Vanessa, pero hoy ambas están muertas. ¿La descomposición social es la única responsable?