El kril tiene un promedio de solo cinco centímetros de largo, pero representa un eslabón de tamaño gigante en la cadena alimentaria mundial.
National Geographic Latinoamérica
Estos pequeños crustáceos parecidos a camarones son esencialmente el combustible que hace funcionar el motor de los ecosistemas marinos de la Tierra.
Nombre común: Kril
Nombre científico: Euphausiacea
Tipo: Invertebrados
Dieta: Herbívora
Nombre del grupo: Enjambre
Tamaño: 6 cm
Peso: 1 gramo
Función del krill en la cadena alimentaria
Se alimenta de fitoplancton, plantas microscópicas unicelulares que flotan cerca de la superficie del océano y viven del dióxido de carbono y de los rayos del sol. A su vez, son el principal alimento básico en las dietas de cientos de animales diferentes, desde peces hasta aves y ballenas barbadas.
En pocas palabras, muchas formas de vida oceánica dependen del kril.
Importancia del krill para el ecosistema antártico
Rosado y opaco, el kril antártico (Euphausia superba) se encuentra entre las más grandes de las 85 especies de kril conocidas. Sus números estimados oscilan entre 125 millones de toneladas y 6 mil millones de toneladas en las aguas alrededor de la Antártida. Durante ciertas épocas del año, el kril se congrega en enjambres tan densos y extensos que pueden verse desde el espacio.
Esta especie puede vivir hasta 10 años, una longevidad asombrosa para una criatura tan cazada. Pasan sus días evitando a los depredadores en las frías profundidades del océano Antártico, a unos 97 metros bajo la superficie. Durante la noche, ascienden por la columna de agua hacia la superficie en busca de fitoplancton.
De manera alarmante, hay estudios recientes que muestran que las poblaciones de kril antártico pueden haber disminuido en un 80 por ciento desde la década de 1970. Los científicos atribuyen estas disminuciones en parte a la pérdida de la capa de hielo provocada por el calentamiento global eliminando una fuente principal de alimento para el kril: las algas de hielo.