Las fuerzas rusas lanzaron masivos ataques con misiles sobre las regiones de Kiev y Chernígov, que no habían sido alcanzadas en las últimas semanas, mientras las autoridades ucranianas anunciaron una operación para liberar una provincia ocupada en el sur del país.
El Gobernador regional de Kiev, Oleksiy Kuleba, explicó en Telegram que la ofensiva rusa golpeó un asentamiento en el distrito de Vyshgorod durante la madrugada y alcanzó un «objeto de infraestructura». No estuvo claro de inmediato si hubo alguna víctima.
Vyshhgorod está a unos 20 kilómetros al norte del centro de Kiev. Kuleba vinculó los ataques al Día del Estado, que Ucrania celebraba por primera vez el jueves.
«Rusia, con la ayuda de misiles, está montando una venganza por la resistencia popular generalizada, que los ucranianos fueron capaces de organizar precisamente por su condición de Estado», señaló Kuleba en la televisión ucraniana.
«Ucrania ya ha roto los planes de Rusia y seguirá defendiéndose».
Por su parte, el Gobernador de Chernígov, Vyacheslav Chaus, indicó que desde territorio bielorruso se dispararon varios misiles al poblado de Honcharivska.
Las tropas de Moscú se retiraron de las regiones de Kiev y Chernígov hace meses tras no poder capturarlas. La reanudación de los ataques sobre esas zonas se produce un día después de que el líder de los separatistas prorrusos del este, Denis Pushilin, pidió públicamente a las fuerzas rusas que «liberen las ciudades rusas fundadas por el pueblo ruso: Kiev, Chernígov, Poltava, Odesa, Dnipropetrovsk, Járkov, Zaporiyia, Lutsk».
Járkov, la segunda ciudad más grande del país, también sufrió ataques nocturnos, dijo su Alcalde, Ihor Terekhov. La sureña de Mykolaiv fue atacada y una persona resultó herida.
Busca Ucrania liberar Jersón
Mientras, el Ejército ucraniano continúo sus contraataques en la región ocupada de Jersón, en el sur del país, donde ayer golpeó un importante puente sobre el río Dniéper.
En declaraciones publicadas por los medios ucranianos, el asesor presidencial Oleksiy Arestovich indicó que la operación para liberar Jersón «ya ha empezado». Según Arestovich, las fuerzas de Kiev tienen previsto aislar a las rusas en la zona y darles tres opciones: «retirarse, si es posible, rendirse o ser destruidas».
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional ucraniano, afirmó en declaraciones televisadas ayer que era «cauto» a la hora de evaluar los plazos de la posible contraofensiva.
«Me gustaría que fuese mucho más rápido», dijo, «el enemigo está concentrando ahora el máximo número (de fuerzas) precisamente en dirección a Jersón».
«Un movimiento a gran escala de sus tropas ha comenzado, están reuniendo fuerzas adicionales».
El Ejército británico estimó que la contraofensiva ucraniana en Jersón está «cobrando impulso«.
«Es muy probable que sus fuerzas hayan establecido una cabeza de puente al sur del río Ingulets, que forma la frontera norte de la Jersón ocupada por Rusia», indicó el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña.
Además, Ucrania ha empleado su nueva artillería de largo alcance para dañar al menos tres puentes sobre el río Dniéper, de los que Rusia depende para abastecer las zonas bajo su control, añadió.
El puente Antonivsky, de un kilómetro de longitud, que los ucranianos bombardearon ayer, probablemente quede inutilizado, concluyó el Ministerio británico.
La oficina presidencial ucraniana indicó que los bombardeos rusos sobre las distintas ciudades y localidades del país en las últimas 24 horas mataron a cinco civiles, todos ellos en la región oriental de Donetsk, y causaron nueve heridos.
En las últimas semanas, los combates se han centrado en la región de Donetsk. Se han intensificado en los últimos días mientras las fuerzas rusas parecen reactivarse tras una supuesta «pausa operativa» luego de capturar la vecina región de Lugansk.